Editorial

Las motos necesitan reglas urgentes

<p>Cada año se venden casi 700.000 motos nuevas que se suman a los 6 millones que ya ruedan, pero necesitan más normas</p>

Al boom de las motos que vivimos, bien se le puede denominar la ‘motonización’ del parque automotor con que se movilizan los colombianos. Las cifras hablan por sí solas: cada año se venden casi 700.000 unidades nuevas (659.279 unidades en 2014) que engrosan un parque motociclístico de 6 millones de unidades que ya ruedan por todo el país. Y si a eso se suman las nuevas plantas de ensamblaje que se están instalando en Colombia, se puede proyectar que en la próxima década en cada hogar colombiano (unos 13 millones de familias) haya una motocicleta. Esta situación es buena y mala a la vez.

Comencemos por decir que la moto es un medio de transporte ideal para la mala infraestructura que tiene Colombia; que habrá una moto en casi todos los hogares colombianos por sus bajos precios; que la competencia de las ensambladoras chinas e indias se ha trasladado a nuestro país con una feroz competencia de precios, no de calidad; y lo más importante de todo, que faltan normas claras y hacer cumplir las existentes para que el fenómeno de las motos no se convierta en otro problema nacional.

Las motos no pagan peajes, por ejemplo, tampoco son fieles a la norma de renovar el Soat, y son tan baratas que no se aseguran. Pero el mayor lío viene de la mano de las ciudades que han permitido el mototaxismo como un sistema de servicio público paralelo, que no cuenta con los mínimos de seguridad e higiene para los usuarios y que no paga tributos locales. El fenómeno del mototaxismo ha puesto en jaque al servicio de taxi en casi todas las ciudades de la costa Caribe y del interior como Ibagué, Neiva o Popayán.

Las autoridades nacionales no le han puesto atención al problema y actúan como si no tuvieran la responsabilidad de hacer valer las normas existentes y renovar las nuevas. El Ministerio de Transporte no ha hecho nada en los últimos años, al tiempo que la Superintendencia de Transporte no maneja el tema, no tiene cifras y no hace estudios ni seguimientos profesionales al tema.

Las soluciones están a la mano de las autoridades: reglamentar el mototaxismo, carriles especiales para las motos, exigir a los motociclistas más experiencia para conducir, pagar peajes e impuestos locales, cumplir con las normas mínimas de seguridad como cascos apropiados y velocidades máximas, renovar las reglas al tránsito por avenidas y autopistas, etc. Son tantas las situaciones anómalas que se ven a diario en todo el país que debemos alertar a las autoridades para que hagan cumplir el Código de Transporte y ponerles reglas a las motos antes de que se vuelva una epidemia sin control. Con motos a precio de celulares y bicicletas, todo colombiano empleado tendrá una en poco tiempo.