Las razones del Empresario del Año 2012

Una cosa es un empresario y otra un ejecutivo. Son dos asuntos íntimamente ligados, que debemos explicar cada año cuando entregamos el reconocimiento al Empresario del Año. En términos puristas, un empresario es quien pone el capital para montar una empresa, y un ejecutivo, la persona que se encarga de llevar las riendas del negocio y hacer fructificar la inversión del empresario; o en muchos casos y cada día con mayor frecuencia en nuestro país, de muchos socios y accionistas. Hay empresarios que manejan directamente sus empresas, y otros que son emprendedores puros que ponen a andar negocios y cuando están caminando los entregan a una alta gerencia independiente.

Hoy por hoy, es frecuente que la propiedad de las empresas, cualquiera sea el sector, se difumine en una maraña de sociedades y fondos locales e internacionales. Y es aquí donde el ejecutivo responsable se eleva como un “empresario total”, bajo el rol y la función de responderle a los inversionistas sin nombre, con la misma responsabilidad como si tuviera un empresario único o una familia tras sus decisiones. Ese alto ejecutivo crea nuevos negocios, abre mercados, innova, genera empleo y rediseña las formas de generar recursos. En pocas palabras, reinventa un negocio que le fue entregado y que multiplica para bien de una comunidad de usuarios, clientes y beneficiarios.

Eso es lo que ha hecho durante los dos últimos años Carlos Raúl Yepes, el joven abogado que está detrás de la presidencia de Bancolombia. Con una personalidad arrolladora cargada de liderazgo, humildad y buena energía, ha llevado al banco más allá de las fronteras nacionales, al tiempo que le ha impreso a la banca un carácter mucho más humano y cercano a las personas. Los bancos colombianos están haciendo noticia como verdaderas empresas multilatinas que han abierto las fronteras para hacerse mucho más sólidas, en un negocio fundamental para la economía nacional.

Como cada año por estos días que La República celebra su aniversario fundacional (1 de marzo de 1954), entregamos los resultados de la gran encuesta hecha entre empresarios, para que sean ellos quienes decidan el nombre del Empresario del Año: un hombre que por sus méritos gerenciales haya sido protagonista de noticias positivas para el bienestar de los colombianos y el crecimiento de la economía, como es la generación de empleo, la apertura de mercados, los desarrollos tecnológicos y la adaptación de sus negocios a las nuevas condiciones globales. Esas son las razones para que en esta, la décima versión de esta distinción, los empresarios de las principales ciudades colombianas hayan reconocido la labor de Carlos Raúl Yepes.