Editorial

Llegó la hora de declarar renta y pagar impuestos

<p>Pocas cosas son más detestables en las sociedades modernas que pagar impuestos, y más aún en países como el nuestro.</p>

Pocas cosas son más detestables en las sociedades modernas que pagar impuestos, y más aún en países como el nuestro, en donde los tributos solo se ven con gran elocuencia en los millones de funcionarios públicos, que no son ni de libre nombramiento, ni de libre remoción. Estamos aún muy lejos de tener a unos contribuyentes, tanto personas naturales como jurídicas, felices de pagar impuestos porque las obras se ven y las cosas funcionan con los dineros públicos. No ocurre de esta manera y está muy extendida la idea, con bastante tinte de mito urbano, que una buena parte de la masa tributaria se va en corrupción. Desde el Ministerio de Hacienda y pasando por las autoridades tributarias de segundo orden, debe trabajarse en sensibilizar mucho más a los colombianos de que pagar impuestos es un deber social y que ese dinero se ve en inversión social efectiva y  mejoramiento de las instituciones.

No se trata de caer en lugares comunes y facilistas como son criticar la cascada tributaria, el elevado predial o la inminente reforma tributaria llamada estructural, se trata de ayudar a las instituciones nacionales en el mensaje de que se deben pagar las obligaciones oportunamente y salir de ese imperativo coyuntural. La última administración nacional logró arrebatarles a los políticos la Dian, que era una institución capturada por intereses politiqueros y parcelada a senadores y representantes en cada uno de sus feudos electorales. Poco a poco, la Dian deja de ser un antro de corrupción para convertirse en una dependencia técnica con protocolos internacionales que eviten o reduzcan al máximo los otrora manejos amañados. No podemos olvidar que hasta hace muy pocos años la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas era una de las entidades más corruptas, y que en consecuencia de esos males, aún hoy encontramos mala fama producto de su vieja historia.

Entre hoy 9 de agosto y el próximo 19 de octubre más de 2 millones de colombianos tendrán que declarar renta, según los últimos dos dígitos de su cédula o NIT. Es imperativo que quienes tengan que hacerlo, pagar esos impuestos, lo hagan oportunamente para evitarse problemas posteriores y entre todos nos encarguemos de que el país político use esos recursos escasos para el bien de todos. El año pasado, unos 2.100.000 contribuyentes declararon renta, se espera que en 2016 el número supere esa cifra y lo contribuido vaya a las arcas nacionales. Importante a tener en cuenta que los colombianos que tuvieron ingresos brutos -iguales o superiores- a $39.591.000, deberán declarar; así como quienes tengan un patrimonio bruto a diciembre de 2015 superior a $127.256.000. También quienes durante el año gravable hayan comprado más de $79.181.000. Colombia ha progresado en esta materia y lo mejor es hacer las cosas bien, acercarse a la Dian y poder sacar adelante esta obligación.