Los coletazos del desempleo en España
jueves, 2 de febrero de 2012
El número oficial de personas buscando trabajo en españa asciende a 5 millones. ¿Qué pasará con los inmigrantes?
España asiste silenciosamente a una de las peores tragedias laborales de los últimos años, ocurrida en un país desarrollado. Según las cifras oficiales, son 5.273.600 el número de personas que están buscando un lugar para trabajar. Se precisa el término `oficiales` porque las estadísticas del desempleo en todo el mundo se basan en estudios, sondeos y encuestas que le preguntan a la gente 'está usted buscado trabajo en este momento'. Y la reflexión a renglón seguido es: si son más de cinco millones los españoles que están buscando trabajo y que tuvieron acceso a las encuestas, ¿cuántos más son los que no están buscando trabajo porque perdieron la esperanza de encontrarlo o cuántos de ellos son inmigrantes sin papeles?La situación es dramática, no solo porque España hasta hace unos años era uno de los principales inversionistas en Colombia, sino porque los inmigrantes nacionales en la llamada `Madre Patria` superan el millón de personas, según cifras no oficiales. El desempleo se ensaña con fiereza con los jóvenes y los no nacidos en España, pues quienes cuentan con un empleo formal se aferran a él e incluso pactan con sus patronos reducciones salariales, más horas de trabajo o renuncian a primas y bonos de desempeño, todo para no caer en la desgracia de no tener un empleo formal, que bien puede ser el gran flagelo de la España del XXI.La mejor prueba de que la recesión no es un pronostico a largo plazo sino una realidad inmediata en el país europeo son los resultados de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2011 que arrojó preocupantes datos: 'entre octubre y diciembre pasados se perdieron 348.000 puestos de trabajo y aumentó el desempleo en 295.300 personas respecto al tercer trimestre (...) Desde finales de 2007 se han destruido 2,7 millones de empleos, el 55% en el sector de la construcción'. Un país reduce el desempleo cuando las empresas o el gobierno central crean puestos de trabajo a partir de un crecimiento económico, pero ambas situaciones son muy remotas, pues la economía española decrece rápidamente y una de las recetas para la salir de la crisis es reducir el déficit fiscal central, en pocas palabras recortar puestos de trabajo oficiales.La inmensa mayoría de los colombianos emigrados a España no se regresan porque ya han hecho familia en el Viejo Continente o tienen la esperanza que al haberse nacionalizado subsistirán con las ayudas a los parados. Pero una parte pequeña de ese millón (extraoficialmente) si han hecho maletas y se encuentra en Bogotá, Cali, Medellín o Barranquilla buscando recuperar espacios laborales perdidos. Las autoridades económicas deben estar atentas al fenómeno del retorno.