Los servicios de internet y celular deben mejorar
martes, 11 de julio de 2023
Las empresas de celulares y de internet son noticia permanente por las sanciones que les aplica la superintendencia, pero no por el mejoramiento de un servicio ya esencial
Editorial
La cuarta revolución industrial es el internet de las cosas, que no es una cosa distinta a la interconexión absoluta de todos los accesorios con los usos y costumbres de las personas en cualquier rincón del mundo.
La economía camina hacia el diálogo permanente entre objetos físicos, equiparados con sensores y con capacidad de procesamiento, que intercambien datos con otros dispositivos, todo por medio de las redes de comunicación instaladas.
Y en esa realidad, vamos bastante mal como país, Colombia está a media tabla en todos los rankings internacionales de mediciones de velocidad en internet, en lo que tiene que ver con la banda ancha fija, velocidad de carga y descarga, cobertura, estabilidad de red y el rendimiento del internet en general.
En pocas palabras, la mala calidad, la baja cobertura y la abundancia de fallas en la conectividad son pan de cada día. Y en el servicio celular las cosas son más dramáticas, los tres grandes operadores locales, de propiedad de grandes multinacionales y algunos con participación estatal, no hacen inversiones que mejoren la calidad de navegación y de comunicación.
Casi, cada seis semanas, las cualquiera de las superintendencias multa a las empresas de celulares por alguna falla, sin que la calidad empiece a mejorar. Aún los usuarios deben interrumpir llamadas cuando van por céntricos sectores de la capital del país, la 26 y la Circunvalar, son monumentos a la desidia de las empresas que no han logrado prestar un buen servicio.
Y si eso ocurre en Bogotá, qué se puede esperar de las otras capitales, ni que decir de los pueblos, corregimientos y veredas, muchos duran días completos sin que haya cobertura celular. Lo más penoso de todo es que el Gobierno no ha logrado incluir el servicio móvil y el internet como un servicio público más necesario o crucial para el bienestar, pues toda la educación, la salud y el sistema financiero están montados sobre sus plataformas.
En el último lustro, Colombia se ha mantenido en el puesto 114 con 3,25 Mbps de velocidad de internet, es decir que una acción tan habitual como descargar una película en calidad HD de tres horas, se tarda unas dos horas de bajada.
El Ministerio de Tecnologías y Comunicaciones, MinTIC, debe enfilar sus baterías, léase políticas públicas, para reducir las brechas que existen en el entorno digital; esto es quizá más importante que cualquier otra iniciativa en una administración de corte liberal o de izquierda que propende por llevarlas igual a todas las esferas sociales.
Contar con un buen internet y una excelente conexión celular, en todos los rincones del país, es la mejor apuesta para que muchas poblaciones salgan de su atraso y que los más jóvenes logren igualar sus capacidades en las oportunidades que les brinda la globalización.
Las empresas celulares, Tigo con su socio EPM, Movistar con su viejo socio que era Telecom, y Claro, como líder en el segmento, deben trabajar aunando esfuerzos y no ser inferiores al reto de conectar mejor a Colombia.
Un gran objetivo como país no debe ser vender más y mejores televisores, computadores y celulares de alta y última tecnología, sino que todos los colombianos puedan disfrutar y aprovechar esa calidad con buenas conexiones. Ni el internet, ni la señal celular, mucho menos la total cobertura, son características de la Colombia de hoy, ojalá eso mejore en poco tiempo.