Editorial

Más datos del futuro de Europa

las parlamentarias griegas, el nuevo presidente francés y las ayudas públicas a la banca española marcan nuevos rumbos

La segunda semana del quinto mes del año en curso será determinante para lo que suceda en la Unión Europea en el mediano plazo. Tres hechos noticiosos marcan un nuevo rumbo de lo que será el desenlace de la crisis económica por la que atraviesan varios de los países comunitarios. El nuevo Presidente de Francia; los resultados de las elecciones parlamentarias en Grecia y la ayuda que le harán a los bancos privados con dineros públicos en España, son insumos que no pasarán desapercibidos en la coyuntura actual.

Comencemos con el suceso más crítico y preocupante de los tres anteriormente mencionados que son los resultados en las elecciones parlamentarias griegas. Para nadie es un secreto que desde ayer Grecia se ha convertido en un "país oficialmente ingobernable".  El partido conservador Nueva Democracia y el socialista Pasok, que apoyan las medidas de austeridad impuestas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, no han conseguido la mayoría absoluta y le han dado paso a fuerzas oscuras en materia de integración. La situación es crítica, pues cinco partidos que han conseguido representación parlamentaria son de extrema izquierda o de ultraderecha que se niegan radicalmente a cumplir con los compromisos con Europa.

En pocas palabras no está muy claro que Grecia se mantenga en la Unión en el largo plazo. El otro suceso, menos dramático, pero con una alta carga de incertidumbre es la llegada al poder del socialismo francés con François Hollande, un líder de centro izquierda que había sido calificado por la influyente revista The Economist como un peligro para los países comunitarios. Habrá que esperar cuál es la hoja de ruta que seguirán los socialistas frente a la debilitada Unión y la capacidad de interacción y trabajo en equipo que tenga el nuevo líder francés con sus homólogos alemanes, españoles e italianos.

El último punto es el que tiene que ver con la polémica decisión del gobierno popular de España de conceder ayudas públicas a bancos con problemas financieros. El Gobierno está preparando un nuevo plan para la banca, que dará a conocer el próximo viernes y que contiene esa polémica decisión justamente en el momento en que se celebrará el primer año del fenómeno de los `indignados`, que marcó un momento cumbre en ese país en términos de protesta social. Mientras todos esto sucede en tres países: Grecia, Francia y España, la raíz del problema no se ataca desde ningún frente y es la baja competitividad de las economías comunitarias a nivel global, factor que se opone técnicamente a la generación de nuevos puestos de trabajo.

Poco a poco se acerca el final del primer semestre del año y en nada se ha avanzado en Europa para que la incertidumbre desaparezca.