Editorial

Más realismo en lugar de riesgo y pasión

A buena hora se cambió la campaña de país. Las palabras riesgo y pasión connotan inseguridad y destino sexual

A buena hora se cambió la campaña de país. Las palabras riesgo y pasión connotan inseguridad y destino sexual

La polémica está servida y todos los puntos de vista se aceptan, pero para nosotros las dos campañas publicitarias del país que tenían como gritos de guerra: “Pasión Colombia” y el “riesgo es que te quieras quedar”, tenían dos de las connotaciones más chocantes para los empresarios del turismo. A la primera se le asociaba en el exterior con destino sexual, por aquello de la pasión; mientras que la segunda hablaba de peligrosidad, una palabra ligada a riesgo. Cuando las dos campañas se presentaron ante los medios surgieron esos dos comentarios, pero al final la batería publicitaria del Gobierno de ese momento logró posicionar esas frases que de tanto oírla se hicieron corrientes.
Era absolutamente necesario que se cambiaran esos slogan obsoletos, anacrónicos y poco representativos de la realidad actual, porque Colombia ha renovado su piel, no solo de percepción internacional sino también de discurso político. Pasamos de generar dividendos de guerras internas, luchas contra el narcotráfico y problemas de seguridad, a vendernos como un país con futuro, con muchos problemas como cualquier otro, pero con mucho futuro. Somos un país rico tradicionalmente rico en recursos naturales; con personas llenas de potenciales; grandes y dinámicas ciudades; importantes empresas que están invirtiendo en la región; bancos que trascienden las fronteras; un manejo de la economía envidiable, y mucho para ofrecerle a los turistas quienes no solo consumen paisajes, clima y atenciones, sino también aquellos hombres de negocios que se quedan deslumbrados con el desarrollo de Medellín y Barranquilla, y obviamente con los destinos tradicionales de Bogotá y Cartagena.
Hay mucho por mejorar, pero nuestro país poco o nada tiene que envidiarle a destinos como Perú, México o Costa Rica. En el turismo no solo está la imagen de un país, sino una fuente de entrada de divisas. Ocupamos el puesto número 71 en la clasificación que elabora la Organización Mundial de Turismo. Menos de tres millones de visitantes internacionales, mientras que nuestros competidores de destinos todos superan los cuatro millones. En muy buen momento, la alta gerencia del Ministerio de Comercio Exterior, en cabeza de su oficina de Proexport, se ha dado a la tarea de hacer de las llamadas industrias sin humo, uno de los renglones nuevamente importantes en nuestros ingresos.
Ahora bien, si realismo mágico es un slogan raído y muy usado en otros campos, nadie puede negar que el toque literario de Gabriel García Márquez es uno de los elementos que más nos enorgullecen. Aunque la polémica está servida y las campañas publicitarias nunca dejan a todo el mundo contento, la iniciativa de cambio es necesaria y Colombia bien requiere que se venda sin pasiones y sin riesgos.