Editorial

No cantar victoria con el crecimiento

Sorprende el comportamiento del sector agropecuario y lanza otro mensaje al Gobierno de la importancia del campo

Así como el dato de la inflación del agosto pasado fue esperado con mucha incertidumbre para observar el verdadero impacto que pudiera haber tenido el paro agrario nacional sobre la canasta familiar, la cifra de crecimiento del Producto Interno Bruto del segundo trimestre -que mide los meses de abril, mayo y junio- también era esperado con ansias políticas más que económicas para medir si verdaderamente la economía está tan deteriorada como lo hace ver el caldeado clima político que ya arrancó su temporada electoral en serio, llenando de nubarrones la ruta económica.
Y en ambos datos las cifras le ganaron al pesimismo y al arte del rumor. En agosto, la inflación fue 0,08%; en lo corrido del año los precios de la canasta familiar han subido 1,86%, y en los últimos 12 meses, 2,27%. Lo mismo sucedió con el PIB del segundo trimestre, que sorprendió hasta a los más optimistas al alcanzar 4,2%. El sector agropecuario presentó el mayor crecimiento de los últimos 11 años con 7,6% y el café fue el motor de este crecimiento, registrando un aumento de 32,4%. El par de situaciones nos muestran que el país económico no ha perdido el paso y que el cierre del año no será tan malo como lo vienen repitiendo las encuestas y los políticos en campaña. Esos hechos fehacientes han obligado al Ministerio de Hacienda a mantener sus expectativas de crecimiento para el año que ya casi emprende el último trimestre.
El crecimiento colombiano está por encima de los demás países de la región con excepción de Perú, que se expandió 5,6% en el mismo periodo. Alienta el comportamiento de la industria nacional al mostrar un crecimiento de 1,2%, no obstante la producción manufacturera se mantiene en terreno negativo con un decrecimiento de 1,6%. 
Sobre el dato sorprendente del café, hay varias cosas a tener en cuenta. La primera es que la buena cosecha que se avecina una vez se recoja el café de Huila y Antioquia, se romperán récords en el número de sacos producidos, a pesar de esa buena noticia el precio no será alto en los mercados internacionales. Es el momento, para que con base en los estudios entregados por la Universidad de los Andes y la comisión especial convocada por la Federación y el Gobierno, se pueda empezar a construir un sector cafetero más competitivo de gran valor agregado.
No hay que cantar victoria con el crecimiento del segundo trimestre. Se viene la aplicación de la ley de garantías (que hay que empezar a revisar la conveniencia de esta norma) que seguramente le pasará la cuenta de cobro a la inversión pública. Que el Estado deje de invertir y gastar entre octubre y febrero, es un hecho que genera nubarrones en el corto plazo.