Editorial

No es el fin de la Guerra Fría en el Continente

<p>La guerra Fría solo se acaba cuando el embargo deje de presionar a las isla de Cuba, sino también cuando en Colombia no haya guerrilla.</p>

Ed Strosser y Michael Prince son dos historiadores que escribieron hace algunos años un libro que llegó a ser éxito en ventas: Breve Historia de la Incompetencia Militar. Un texto lleno de gracia que ocupó sus más de 350 páginas con datos curiosos de muchos de los conflictos ridículos que han desangrado a la humanidad. “Las guerras ocurren, y además ocurren con frecuencia. Un rápido estudio de la historia nos revela que las etapas en que nadie ha estado disparando o masacrando a otros seres humanos resultan muy breves. Los períodos de calma son pocos y distanciados en el tiempo, y suelen reservarse para planear el siguiente conflicto”.

El libro viene a colación, luego de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a la última república comunista en nuestro continente, gesto con el cual se empieza a sellar el fin de la Guerra Fría, emprendida en los años de la posguerra y que dividió al mundo entre occidente y oriente, en donde el amplio bastión capitalista (Europa y Estados Unidos) venció, sin remedio, a los regímenes de la ex Unión Soviética, China y varias de sus repúblicas satélites. Solo queda el fin del embargo comercial contra la isla para que las buenas palabras y el hecho de trascedencia histórica tenga sentido. El embargo fue una estrategia económica adelantada por los diferentes gobiernos estadounidenses, como una política de Estado para asfixiar a la dictadura comunista de los hermanos Castro, pero las consecuencias no fueron las proyectadas, la población cubana ha sufrido un atraso en términos de consumo y bienestar sin precedentes históricos -es un país vive en los años 60- esto si se mira desde su acceso a mercados y a nuevas tecnologías, pero tal vez tiene una calidad de vida, desde lo educativo, la salud, la equidad y la ciencia, muy por encima de sus vecinos, incluyendo América del Sur. Pero donde más se siente que la Guerra Fría no ha terminado es desde Colombia como escenario y víctima de los últimos reductos guerrilleros del continente. Una guerrilla primero ideologizada desde la Isla de los Castro con su gran patrocinador la Unión Soviética y luego aceitada por el narcotráfico, cuando vino la debacle del sistema. No podemos hablar que la Guerra Fría termina con el fin del embargo y la visita de Obama a Cuba, se concluye cuando los movimientos guerrilleros afines a los Castro y al ideario comunista armado, no atenten contra los gobiernos democráticos de América Latina. Desligar el comunismo como un sistema patrocinado desde Cuba para la región y lo que está pasando entre EE.UU. y el régimen es desconocer la historia.

Cuba es un país que merece un desembargo económico, Colombia es un país que merece vivir sin guerrillas otroras comunistas y Venezuela es un país que necesita desmontarse de un sistema pseudosocialista, todos esos son males heredados de la Guerra Fría y de los patrocinios castristas.