Editorial

Nuestro papel en la Cumbre de las Américas

<p>La Cumbre es un evento clave para Colombia, no solo para avalar el proceso de paz, sino para jugar como un Estado líder</p>

La Colombia que asiste a esta VII Cumbre de las Américas no es el mismo país de otros años. ¿Qué cosas han cambiado? La agenda de relaciones internacionales de la administración Santos está marcada por asuntos diferentes al conflicto armado interno, el tráfico de drogas, el terrorismo y las tensiones con los países vecinos. Antes asistíamos a estos eventos con un lastre de asuntos internos que estigmatizaban a los colombianos y sus empresas en el vecindario.

Bajo el lema ‘Prosperidad con Equidad: El Desafío de Cooperación en las Américas’, con el auspicio de la OEA, se reúne este viernes la VII Cumbre de las Américas, en Ciudad de Panamá, el máximo foro de la diplomacia presidencial del continente, que sigue a la realizada hace tres años en Cartagena. Sin duda que una cita a la que son invitados todos los mandatarios del continente tiene una gran trascendencia y aunque la experiencia no muestre acciones concretas o una agenda específica para ejecutar en los tres años que siguen a la reunión, en esta oportunidad hay elementos para destacar que merecen toda la atención, comenzando porque es la primera vez que asiste Cuba como miembro reincorporado desde 2009 a la Organización de Estados Americanos, luego de haber sido suspendido a comienzos de 1962. 

El inicio del proceso para reanudar relaciones entre los gobiernos de Obama y Castro que permitirá acabar con el bloqueo a la isla, liberará por primera vez a los demás países de la región de un tema que siempre estuvo presente y que era considerado como una señal de hegemonía imperialista de Estados Unidos hacia el resto del continente. En esos términos, se esperaría que la agenda en la búsqueda de soluciones a los problemas, en particular de Centro y Suramérica, tuviera más espacio y menos talanqueras, por lo que sin esperar grandes cosas, esta VII Cumbre implicaría un nuevo aire en favor de esas propuestas.

Esta será la última cumbre a la que asistirá Obama como presidente de Estados Unidos y aunque el margen político en su país se ha debilitado por la pérdida de las mayorías en el Congreso en favor del Partido Republicano, su figura mantiene un alto reconocimiento por su política exterior en temas fundamentales como el reciente acuerdo con Irán para el tema nuclear, las relaciones con Cuba. En el campo económico, asunto muy importante para la región, la recuperación de la economía durante su administración, podría abrir nuevas oportunidades de progreso a nuestros países. 

Interesante y vanguardista el objetivo del presidente Santos de crear un sistema interamericano de educación, que sin duda es un elemento básico para combatir la desigualdad. Ojalá los estados entiendan el nuevo mensaje colombiano.