Editorial

Nuevos aires en las relaciones con Panamá

<p>En buena hora El presidente electo de la vecina república enrutó las relaciones que había nublado su antecesor.&nbsp;</p>

El presidente electo de Panamá, Juan Carlos Varela, devolvió a la buena senda del entendimiento comercial y de cooperación las ancestrales relaciones entre su país y el nuestro. Un giro que llega en un momento histórico, pues en un par de meses, el vecino país celebrará con bombos y platillos el primer centenario de la mega obra de infraestructura más importante de América Latina, el Canal de Panamá, hito empresarial que para ser redondo debe contar excelentes socios comerciales o clientes fieles en un mundo globalizado. Nuestro papel como colombianos en la historia panameña es un hecho irrebatible que debe prosperar, fortalecerse y seguir creciendo para el bien de los dos pueblos que se necesitan mutuamente.

Por todo lo anterior, aplaudimos que el Presidente haya reactivado la interconexión eléctrica binacional, al mismo tiempo que le baje intencionalmente la temperatura al diferendo de las salvaguardias impuestas por nuestro país a varios productos importados desde el Istmo. Dijo el nuevo líder de los panameños que su deseo es “compartir una buena noticia, confirmando lo que dije en campaña de que una vez presidente electo iba a reactivar el proyecto de interconexión eléctrica con Colombia, el día de ayer almorzamos con el presidente de Empresas Públicas de Medellín, que es la que está construyendo las principales presas eléctricas y ya hemos retomado el proyecto”.

El nuevo Mandatario plantea que van a proponer que la línea sea de 600 megavatios y no de 300, para garantizar la seguridad energética en su país en los próximos 20 años y que contratará una consultoría de EPM para evaluar la cooperación en el aspecto de alcantarillado, para lo cual están estudiando los modelos de Barranquilla, Cartagena y Medellín. Respecto al tema de las salvaguardias que Colombia le impuso a  los textiles y calzado, señaló que una vez se defina al nuevo presidente colombiano el próximo 15 de junio, se abordará esta problemática puramente comercial y coyuntural.

Ese es el tono de entendimiento que deben tener dos países históricamente unidos. No el de confrontación que quiso armar su predecesor y que puso en riesgo la relación de dos pueblos que son hermanos. Es un hecho innegable que la ampliación del Canal de Panamá, que espera que esté concluida en 2016, beneficiará a los exportadores colombianos tanto del Caribe como del Pacífico. La red industrial y comercial de Colombia necesita de ese puente maravilloso que es el canal para poder atender los ricos mercados estadounidenses en las dos costas. Ya lo dijo Varela: “daré todo mi respaldo a la constructora ya que del Canal depende el comercio que se da en la región y es un tema que prefiero que maneje el administrador”. Sin lugar a dudas buenas noticias para Colombia.