¿Olvidamos el millón de barriles diarios?

La noticia de que las exportaciones cayeron 13% en abril con respecto al mismo mes del año pasado, no puede pasar desapercibida en estos tiempos electorales, máxime en plena coyuntura de tratados de libre comercio; ese grave descenso fue consecuencia de las bajas ventas de combustibles y productos de la industria extractiva que fueron negativas en 10,7%. Solo en el renglón de las ventas de petróleo crudo, se pasó de unos 21,8 millones de barriles en abril de 2013 a 21,2 en el mismo mes de 2014. Las explicaciones de los analistas del sector van desde la baja dinámica en el consumo de los países desarrollados, hasta la ‘dosificación’ en las ventas por parte de los países exportadores. Por ahora lo único cierto es que la caída en las ventas externas colombianas se debe al mal momento del petróleo, muy a pesar de que el precio del WTI está por encima de los US$100 y el Brent en US$108.

No solo cayeron las ventas energéticas, sino también las manufacturas (-19,8%), y otros sectores no tradicionales (-46,8%). Y por países vemos que fue Estados Unidos el mercado que más golpeó las ventas en donde cayeron -41,4 %. Hay que revisar qué está pasando con el gran mercado del norte, pues el TLC entró en marcha hace un par de años y aun no llega a la velocidad de crucero. Si miramos el dato en lo corrido del año tenemos que entre enero y abril cayeron 6,8 % al pasar de US$19.084 millones de dólares a US$17.791 millones. Pero lo más grave, o lo que más se nota en las cuentas nacionales es el caso del petróleo.

Al Gobierno Nacional y en general a todas las petroleras les está quedando muy difícil cumplir la meta de producir un millón de barriles de petróleo al día, una meta que se ha ido desvaneciendo desde hace tres meses. Los atentados a la infraestructura volvieron a pasarle factura a la extracción, que en mayo de este año llegó a 950.000 barriles diarios. Esta mala situación comenzó en abril cuando se presentaron voladuras en el Oleoducto Caño Limón Coveñas, esta infraestructura ha sufrido 20 ataques en lo corrido de 2014. El último, se registró hace cinco días y aunque el ducto no dejó de operar esta vez, todas las afectaciones del año le han quitado dos meses y medio de actividad.

Cuentas preeliminares nos muestran que el Estado ha dejado de ingresar a sus arcas unos US$523  millones, dinero que se necesita para cubrir los programas sociales con que este Gobierno ha puesto en marcha. El petróleo sigue pesando mucho en la economía colombiana y si no se cuida la infraestructura que lo transporta y el Ministerio de Minas se sienta con las petroleras a revisar sus niveles de producción, ese millón de barriles diarios, no se logrará consolidar y el dinero dejará de entrar.