Editorial

Palo porque bogas, palo porque no bogas

Es incoherente la política nacional ambiental y la llamada locomotora minera

Es incoherente la política nacional ambiental y la llamada locomotora minera

Resulta increíble que después de más de 10 años haciendo un clamor insistente por un parque en el páramo de Santurbán en Santander hoy, cuando ya todo está listo para establecer la zona de protección, existan voces altisonantes que quieren ser radicales y prefieren que no haya limitación si no se hacen las cosas a su manera.
Está bien ser convencidos de la causa ambiental. Es una causa justa y que asegura un futuro sostenible para nuestros hijos. Pero precisamente por eso, por la necesidad de un futuro sostenible, es que se debe reconocer la voluntad política que tiene la actual administración de Santander para hacer valer su voluntad administrativa y definir la zona que se va a proteger.
Si bien no se trata de la fuente hídrica que abastece a Bucaramanga, sí se trata de una de las zonas de conservación más importantes que tiene el país. En 2006, el Ideam lo definió como una estrella fluvial perteneciente a las cuencas hidrográficas de Caribe, Magdalena y Orinoco, y su principal valor está en el complejo de lagunas (Santander aporta 22 y Norte de Santander 35). Por eso no es justo que, por cuenta de la gritería de unos pocos, la mayoría nos privemos de tener conservado uno de los ecosistemas más importantes del país.
Decir que un parque de 10.900 hectáreas resulta insuficiente, se convierte en una injusticia, sobre todo porque antes, sencillamente, no existía nada. Lo que ahora será protegido, hasta ahora estaba a merced de los explotadores que sin ningún tipo de control podían entrar y hacer lo que se les viniera en gana, arrasando sin control para responder a un interés particular que ahora, al menos tendrá límites.
Es fundamental que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Minas y Energía, así como de la cartera de Ambiente le ponga costo a la incertidumbre que viven las grandes empresas mineras y sus posibilidades de explotación de minerales. El país no puede seguir postrado a los intereses de inescrupulosos que le están sacando partido al subdesarrollo, y lo que es peor, que con sus oscuros intereses mantienen postrada a las comunidades. La minería dedicada al carbón, al níquel, al oro y a las esmeraldas ya está inventada en todos los rincones del mundo, lo que debe hacer el ejecutivo es reglamentar y vigilar, no permitir que se frene el desarrollo del país.