Editorial

Pasar de los ‘comodines’ a la realidad

<p>El discurso industrial del Gobierno aún está lleno de palabras etéreas y pocas realidades a corto plazo</p>

Tiene razón el Gobierno cuando se aleja de la idea de crear un innecesario ministerio de industria, pues la falta de políticas públicas particulares no se solucionan con carteras individualizadas ni con más burocracia innecesaria. Los empresarios o industriales ven interesante la petición de la Asociación Nacional de Industriales, Andi, pero advierten una posible captura politiquera de ese eventual nuevo ministerio, que creemos está descartado por el momento. Máxime si se tiene en cuenta que la nueva ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Alvarez, es una profesional íntegra y de carácter que no dejará despedazar el encargo que se le asignó la semana pasada.

Lo que debe empezar a hacer la Ministra es aterrizar esos 11  pilares de la competitividad descritos por el Presidente, de tal manera que se hagan más comprensibles. El Ministerio y las instituciones que se reinventen, para fortalecer la industria, deben dejar a atrás las palabras comodines como innovación, competitividad, educación, liderazgo, desarrollo, etc., para empezar a volver práctica la semántica y ponerlas en cosas más reales. Pasar del dicho al hecho. En términos de investigación académica debe pasar del marco teórico al cronograma de obra.

Las primeras palabras son Tecnología e Innovación. El Gobierno debe desarrollar el concepto, ponerlo en situaciones reales, no enunciar por enunciar. Lo mismo ocurre con Desarrollo regional. Se hizo el anuncio que cada región debería buscar su vocación, pero cómo hacerlo, cuáles son los recursos, aún no se ha visto nada de esto. Le sigue la infaltable Infraestructura, a pesar de que ya existe un plan para mejorar el desarrollo de las vías, los esfuerzos deben ser mayores. Transformación agropecuaria, sobre esto dijo que se revisarán los mecanismos de estabilización de precios. Pero, el sector requiere más allá de lo planteado por Santos. Transformación industrial, dice el Gobierno que en 2015 a los empresarios, que invirtieron en bienes de capital, se les devolverá el IVA que pagaron. Y que el crecimiento negativo del pasado reciente no equivaldría a una desindustrialización.

Educación y empleo: son dos palabras seductoras, pero el verdadero avance solo se verá cuando las políticas públicas se puedan plasmar en realidades. Con las restantes palabras de los 11 pilares para la competitividad sucede lo mismo, Institucionalidad, Estabilidad macroeconómica, Justicia, Lucha contra la corrupción y Prácticas de competencia, hay mucho del dicho al hecho y ya está sobrediagnosticado el qué, ahora los ministros de las diferentes carteras deben empezar a construir el cómo. Pero lo que vemos por el momento, según las primeras pistas es que cada uno tiene sus propias palabras para ser competitivos.