Editorial

Por primera vez somos mucho más competitivos

<p>Colombia debe ser referente mundial en términos de competitividad, pero para lograrlo debe hacer reformas estructurales que impacten los mercados</p>

En repetidas ocasiones nos quejamos de que el país no avanzaba en términos de competitividad y que en torno al tema se había montado toda una burocracia experta en diagnosticar los problemas y hacer foros en diferentes países, pero nunca no en hacernos progresar en los diferentes listados internacionales. Esa situación ha cambiado durante este 2015 a la luz de los últimos resultados. 

A finales del año pasado se empezaron a dar avances importantes en los listados que no tiene otro fin sino comparar las políticas públicas y sus desarrollos o ejecuciones. Según el reporte del Banco Mundial, Doing Business, Colombia ascendió 19 puestos y quedó como líder regional en materia de facilidad para hacer negocios. Y según el último Índice de Competitividad Global avanzamos cinco posiciones en esta lista. ¿Por qué subimos en el ranking? Se dio por el avance en el termómetro del FEM que mide el liderazgo del sistema financiero, que tiene que ver con la facilidad para acceder al crédito, su solidez y la calidad de la regulación del sistema. En ese ítem Colombia ocupa el puesto 25 cuando se compara con 140 países, un puesto muy vanguardista. Situación similar tenemos cuando se mide el ambiente macroeconómico donde ocupamos el lugar 35. Y en lo que tiene que ver con el tamaño de nuestro mercado somos 36.

Pero nos falta mejorar en salud y educación primaria en donde pasamos al puesto 97. También nos va mal en lo que tiene que ver con la eficiencia del mercado de bienes que somos 108 y en la calificación de las instituciones donde ocupamos el número 114. En el indicador más antiguo que mide los desarrollos en competitividad, que es el IMD de la Universidad de Lausana en Suiza, las cosas son estables: Colombia merodea los puestos del 46 al 52 desde hace un lustro, malos lugares si se tiene en cuenta que solo estudia 61 países. Y si nos atenemos a ese indicador las cosas son de la siguiente manera: en política fiscal (22); inversión internacional (27); mercado laboral (27); educación (56); legislación societaria (59) y comercio internacional (60).

El último indicador es el Doing Bussines que se aplica a 189 países, el más grande de todos, pero solo se circunscribe al clima para hacer negocios. El acceso a créditos nos pone en segundo lugar entre todos los países; en protección a los inversionistas minoritarios de 10; en la resolución de insolvencias de 30; en comercio internacional de 93; en impuesto de 146, y en cumplimiento de contratos en el lugar número 168. Es un buen retrato de lo que es hoy la economía colombiana bajo tres lentes: la banca multilateral, la academia y un think tank como es el FEM.

El trabajo del Ministerio de Industria y Procolombia ha sido bueno por hacer seguimiento a una multiplicidad de variables las cuáles no son responsables en su totalidad.