Editorial

¿Por qué hacemos el Empresario del Año?

<p>Esta noche, en el club el nogal de Bogotá, La república entregará el empresario del año, la distinción más importante para quienes hacen empresa</p><p>&nbsp;</p>

En ocho días, el próximo 1 de marzo, el periódico La República, cumple 63 años de haberse convertido en el pionero de la prensa económica en Colombia, una fecha que se siente ya muy lejana, pero que siempre nos obliga a revalidar nuestro compromiso con la verdadera naturaleza del país. Un territorio privilegiado, habitado por personas emprendedoras, quienes a pesar de todas las adversidades que encarnan las diferencias políticas y sociales ha superado sus propios males y hoy se cuenta entre las 35 economías más importantes del mundo y la tercera o cuarta de la región. A través de todos estos años hemos podido contar en nuestras páginas la historia económica, financiera y empresarial del país, con todas sus virtudes y sus males, siendo conscientes -desde hace un tiempo- que hacemos un flaco favor al desarrollo y a la construcción de bienestar, concentrarnos en los permanentes escándalos o en los ya lejanos problemas de orden público, que son el insumo informativo de la mayoría de los medios y de las redes sociales. En 1954 nacimos como un periódico con énfasis en la política económica, y cada año en este espacio del Empresario del Año, renovamos nuestro compromiso con la economía, produciendo información de alta calidad que sea útil para generar negocios que redunden en el beneficio social; en la generación de empleo; dé ideas de innovación; genere mayor responsabilidad social y destaque las empresas que construyen con su trabajo bienestar social, progreso y desarrollo para todos. Eso lo entendieron los fundadores, pero fue desde hace 15 años que emprendimos la dura tarea de reconocer anualmente el nombre de un empresario o alto ejecutivo de una compañía, que sea un verdadero ejemplo a imitar; que se convierta en un referente de sus colegas y un modelo a calcar por las miles de personas que hoy quieren hacer empresa o comienzan su camino corporativo en cargos básicos para ascender y convertirse en grandes líderes de empresa. Entregamos esta distinción luego de una gran encuesta entre empresarios, porque creemos en el impacto que estos reconocimientos tienen en la comunidad y, sobre todo, en el papel del empresariado colombiano en la generación de empleo formal a través de sus inversiones y la extensión social de sus actividades. Alguien nos hacía una crítica constructiva y nos decía que el mejor premio para un presidente o gerente es que su empresa tenga buenas utilidades, cosa que es cierta, de cara a sus socios y accionistas, pero poder exaltar los personajes comprometidos con sus compañías y el país, es algo que hacemos a diario a través de nuestras páginas y que seguiremos haciendo por muchas décadas, porque La República nació con un papel histórico que nos sigue convenciendo y es destacar ese trabajo bien hecho de quienes hacen empresa, pagan impuestos, generan empleo y llevan el nombre de Colombia a otros mercados. Por este hecho entregamos el Empresario del Año.