Editorial

Que comience la ‘hoja de ruta’ para Río 2016

Gobierno, empresas y deportistas deben iniciar ya el camino para ganar más medallas en los juegos de Río de Janeiro.

Gobierno, empresas y deportistas deben iniciar ya el camino para ganar más medallas en los juegos de Río de Janeiro.

La fiebre de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 nos debe durar lo suficiente para que entendamos de una vez por todas la inmensa labor del deporte en la imagen del país o el papel que juegan los atletas como referentes sociales positivos para las nuevas generaciones. Una medalla de oro, plata o bronce, o una gesta como la realizada por los bicicrocistas en la capital inglesa no solo alegran a las multitudes, sino que deben poner a planear a las autoridades deportivas, a reformar los presupuestos de las empresas patrocinadoras y profesionalizarse a los mismos deportistas.

Los pasados Juegos Olímpicos deben ser un punto de quiebre en las políticas deportivas nacionales. Las ocho medallas conseguidas no son fortuitas, obedecen a que los colombianos tienen mucho talento para alcanzar las metas cuando se lo proponen y que pese a las adversidades, siempre hay mucho coraje para triunfar. No podemos desconocer que hay una dirigencia enfocada que hace lo que se puede con presupuestos tan escasos, como tampoco que existen muchas empresas que ven en las justas deportivas y en sus protagonistas, una forma de promocionar sus marcas. Para algunos las medallas conseguidas son planeadas, pero la realidad es que son una muestra de las ganas, el talento y la suerte como sucede en el deporte. No en vano nadie apostaba a que Colombia sacara más de cinco distinciones.
Los próximos Juegos Olímpicos Río 2016 serán en el vecindario, en un país que tiene frontera con Colombia y debemos sentirnos como en casa. Igualmente, debemos llevar más de un centenar de deportistas con mayores ambiciones para ganar, para hacer historia por el país y por América Latina. Sólo nos superó Cuba y Brasil en medallería, una situación que nos obliga a dar más en Río de Janeiro. Pero ese camino comienza ahora, en los inmediatos Juegos Deportivos Nacionales que se realizarán al final del año, esa es la primera etapa de la hoja de ruta para Río. E igualmente como le pusimos entusiasmo a lo que sucedía en Londres, debemos ayudar a que lo que ocurra en Montería, Cúcuta, Popayán o Pamplona sea también suceso nacional. 
El otro punto es el papel que juegan las empresas. Es fundamental que el apoyo privado a los deportistas trascienda su responsabilidad social, que vaya más allá y se monten en el ciclo olímpico. Londres ha demostrado que hay talento suficiente para estar a la altura de los mejores de la región y que para esa meta los atletas deben ser profesionales, dedicarse solo a sus disciplinas y a su formación intelectual. Ojalá las universidades revivieran las becas para los estudiantes deportistas de alto nivel. Solo si todo esto ocurre en paquete, Colombia no será inferior al reto que le espera en Río.