Editorial

Revolcón de las pensiones que avanza silencioso

Gráfico LR

Con tantas reformas estructurales andando, es difícil ponerle el foco a una en particular, esa parece ser la estrategia del Gobierno y la pensional se hace realidad sin mucho varapalo

Editorial

El Ministerio de Hacienda presentó su concepto del impacto de la ponencia para segundo debate de la reforma pensional, sin que hiciera lo propio para el rediseño del sistema de salud, aún en ciernes, lo que no es más que un destello de la estrategia que tiene el Gobierno Nacional para avanzar en sus objetivos de política pública sin que haya posibilidad de que alguna de las tres reformas sea abortada por el Congreso.

El ministerio de economía concluye en su documento que “la implementación de la propuesta de reforma pensional, consistente con las disposiciones del articulado de la ponencia propuesta para segundo debate, implicaría un impacto fiscal neto que se acoge a las posibilidades financieras de la Nación en el marco de las restricciones fiscales actuales y proyectadas (...) Todas las consideraciones incluidas son fiscalmente factibles manteniendo la sostenibilidad del sistema de protección a la vejez y de las finanzas públicas en el largo plazo, de modo que pueden incorporarse en la planeación financiera del Gobierno Nacional en línea con las restricciones presentadas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo”.

Calcula, la cartera liderada por Ricardo Bonilla, que el valor presente neto al año 2100 del costo fiscal del sistema pensional (pasivo pensional) pasaría de ser de 84,12% del PIB en un escenario sin reforma, a 126,38% del PIB con el proyecto de ley que cursa en el Congreso. De ese total, 29,09 puntos del PIB vendrían del pilar solidario y 101,29 del PIB de los pilares semicontributivo y contributivo. Mientras que cuatro puntos entrarían de forma positiva del Fondo de Ahorro.

“Hasta 2069, el único impacto fiscal de la reforma provendría del esfuerzo adicional asociado al pilar solidario. A partir de allí, con el agotamiento del Fapc bajo el supuesto extremo de que no se realiza en el futuro ninguna reforma paramétrica, el impacto fiscal se vuelve súbitamente mayor como resultado de la necesidad de cumplir con las obligaciones pensionales a partir de aquel año”.

No es para nada simplista observar que el Gobierno Nacional se ha tomado muy en serio la reforma pensional y le ha hecho los números, pues es la única reforma que avanza sin mayores aspavientos, como consecuencia de que no hay gremios fuertes sensibilizando ni explicando la realidad de las propuestas de la administración central.

Mientras que la reforma laboral y de la salud enfrentan a todos los empresarios y las cámaras de la Andi, la pensional solo cuenta con unos documentos dispersos elaborados por encargo a los centros de investigación económica y a un gremio de tres o cuatro entidades que no ha conectado ni con los congresistas, ni ha sabido comunicar la complejidad de la propuesta del Gobierno y las consecuencias para los trabajadores.

Aún no ha comenzado el debate en el Congreso de la reforma pensional, pero se debe tener en cuenta que sus primeros episodios pasaron sin mayores problemas, lo que vaticina que los restantes no pueden tener mayores obstáculos, máxime cuando no hay en la agenda foros, debates, eventos, estudios, entre otros, que puedan servir de insumos para mejorar la propuesta de pilares que el Gobierno Nacional ha puesto en consideración de un Congreso afanado por obtener dividendos de los ministerios. Si los fondos privados no se mueven, antes de terminar diciembre, el país puede tener un nuevo sistema pensional que regirá en pocos meses, así sin darnos cuenta.

TEMAS


Reforma pensional - Reforma a la salud - Gobierno Nacional - Ministerio de Hacienda