Se necesita una agenda seria de más crecimiento
lunes, 18 de diciembre de 2023
Colombia necesita urgentemente una nueva agenda de inversiones que generen más crecimiento, empleo y desarrollo sostenible, para ello debe salir del pantano político
Editorial
Hay una noticia del mundo que debe preocupar a los colombianos, más a quienes se toman en serio el tema del crecimiento y desarrollo económico para los años venideros: China ha ralentizado su desempeño económico y prevé que para 2024 se presente una disminución de un punto porcentual, lo que generaría una bajada del crecimiento global de medio punto porcentual, lo que no es distinto, a que entre 2023 y 2024, la economía colombiana esté en sus mínimos de crecimiento, de casi un punto en promedio.
Quizá la peor noticia que se puede esperar con tantos retos en términos de pobreza y desarrollo social. La situación china no es menor, hay un evidente debilitamiento de la actividad, pues el impulso a principios de año por la reapertura tras levantar las medidas frente a la covid se ha agotado, y la China postcovid parece no tener el impulso de otrora.
Hay un riesgo a la baja en todos los niveles de las principales economías mundiales, el mismo EE.UU. mantiene sus tasas altas ante un rebrote inflacionario, quizá la variación de precios al alza más indómita de la historia reciente.
China supone casi 20% del PIB global y si la fábrica del mundo para, las consecuencias para la economía del resto del mundo se notarán inmediatamente. Un menor crecimiento chino se transmite al resto del mundo por el comercio internacional, la demanda de materias primas e incertidumbre y deterioro de la confianza, factores que no son fáciles de disipar.
Ante este oscuro panorama, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, prevé estimular que los países emergentes tengan una agenda a mediano plazo de nuevas inversiones que garanticen más empleo, crecimiento y el desarrollo sostenible, de lo contrario se podría entrar en una época de mayor incertidumbre sin esperanzas de reactivación en el horizonte.
Dice la Ocde, en su último informe ‘Perspectivas Económicas de América Latina 2023: invirtiendo para un desarrollo sostenible’, que “para lograr un desarrollo más sostenible, los países de América Latina y el Caribe deben aumentar tanto los niveles como la calidad de la inversión (...) se necesitan estrategias de inversión más proactivas para acelerar el progreso económico y social y remediar desafíos estructurales persistentes.
Los países de América Latina y el Caribe ofrecen oportunidades en sectores tan variados como las manufacturas relacionadas a la industria de la salud, la agroindustria, el turismo sostenible y las energías renovables, y cuentan con enormes reservas de minerales críticos.
La región ha atraído niveles relativamente altos de inversión extranjera directa: incluso cuando la inversión extranjera directa mundial disminuyó 24% en 2022, los flujos de entrada a los países de América Latina y el Caribe aumentaron 55%, alcanzando casi los US$225.000 millones”.
Colombia en particular no avanza en un plan radical de crecimiento por la lentitud en la inversión pública y privada, junto a bajos niveles de ahorro, ha mantenido la inversión total muy por debajo de 20% del PIB en 2022, frente a 23% del PIB en las economías de altos ingresos y 40% en Asia emergente.
Colombia y los países de la región deben mejorar el clima de negocios e inversión, así como la gobernanza pública mediante regulaciones eficientes, mayor transparencia e integridad y fomentar sectores clave con importantes oportunidades de crecimiento y creación de empleo, entre ellos, la agricultura y sistemas de alimentos sostenibles, las energías renovables y salud y la economía del cuidado. Mucho por hacer.