Semana Santa entre Trump y Finlandia
miércoles, 5 de abril de 2023
Dos sucesos de trascendencia: El arresto y la acusación del expresidente Trump y el ingreso oficial de Finlandia a la Otan, un par de noticias que reescriben la historia
Editorial
Mientras Finlandia se convertía en el miembro 31 de la Otan, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuvo su arresto y acusación ante la justicia por el pago de US$130.000 destinados a comprar el silencio de una actriz porno con quien sostuvo una aventura extramatrimonial en 2016. Dos noticias de gran relevancia internacional que marcarán el destino político estadounidense y la seguridad de Europa para los próximos años.
El precio del petróleo ha reaccionado al alza (sobre los US$80 el barril), más por la situación de Europa de cara a la duración de la guerra en Ucrania, que por el escándalo de Trump, pero ambos sucesos tienen coletazos indiscutibles en el mundo económico. La Otan es una suerte de barrera o muro de contención contra los intereses rusos sobre Europa, nacida durante los años de la Guerra Fría y que con la invasión rusa sobre Ucrania ha recobrado vida con las consecuencias inherentes en el largo plazo.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte, Otan, es la mayor alianza militar que sobrevivió a la disolución de la Urss y que las ambiciones rusas la han revivido con altos costos para los países miembros. Es una suerte de escudo de defensa financiado mayoritariamente por Estados Unidos que responde por 70% de su funcionamiento y que antes de la invasión había perdido el interés estratégico de países como Francia, Alemania o Gran Bretaña, que hoy responden por 5%, 5,5% y 6,2% del funcionamiento, respectivamente.
El escándalo estadounidense puede ser usado por los políticos locales en varios sentidos: por los demócratas para debilitar las posibilidades del eventual candidato republicano a la Presidencia, y por los republicanos para victimizar al potencial aspirante a regresar a la Casa Blanca, una situación totalmente inédita en Estados Unidos y que no es descartada por los expertos para las elecciones del próximo año.
Un cambio de ideas políticas en el motor de la economía mundial, en medio de la guerra en Europa y la tensión entre China y Taiwán, puede llevar a los mercados a un clímax antes de lo esperado, justamente en un momento de gran incertidumbre por la resistente inflación, los elevados precios de los combustibles, las tasas altas y la incertidumbre que se ha posado sobre una economía global temerosa por la eventual recesión, también pronosticada por los expertos desde el año pasado.
La política interna en Estados Unidos está caldeada mucho antes de las elecciones presidenciales, al tiempo que la economía del viejo continente no ha podido encontrar un sustituto barato que reemplace los combustibles de Rusia, factor que mantiene la inflación en niveles altos y las tasas de interés también en niveles históricos; toda una suerte de situaciones difíciles para la economía mundial.
Pueden suceder dos cosas que se desprenden de las noticias del día: la primera, que Vladímir Putin mueva una ficha geopolítica como reacción a la adhesión de Finlandia a la Otan y que empuje al mundo a una nueva Guerra Fría abriendo un nuevo frente en el sudoeste asiático, y dos, que Estados Unidos se agite internamente, como si fuera una república bananera, en torno a un líder populista con Trump liderando a los republicanos que piden seguridad y nuevo orden. Es un momento crucial con consecuencias.