Editorial

Solo con la educación se cuña el empleo

<p>Las cifras de empleo son muy buenas y se deben consolidar educando a los jóvenes en los sectores más vulnerables</p>

Colombia fue el país de la región que más empleo generó entre agosto 2010 y agosto 2013 entre su Población económicamente Activa. La cifra nacional fue de 10% y está a la cabeza  cuando se compara con el 7,6% de Chile, 5,4% de México y 5% de Brasil. Esos datos son bien importantes porque obedecen a una tendencia anualizada, no es un trimestre móvil en el que las coyunturas de la temporada pueden contaminar el dato. A este dato también se le puede sumar la dinámica del empleo con todas las obligaciones legales laborales que definitivamente logró despegarse de la tendencia crónica del país en donde la informalidad le ganaba a la formalidad. Y hay un tercer dato que es el que tiene que ver con el subempleo. Es un hecho que el último trimestre nos muestra que más de 600.000 personas se formalizaron en sus puestos de trabajo.

Ahora la meta laboral de este Gobierno tiene que ver con la educación. Está claro que si una persona cabeza de familia tiene un empleo formal, sus hijos tendrán mayores posibilidades de educarse, pues las necesidades básicas insatisfechas de alimentación, vivienda, vestido y recreación van a estar cubiertas. Poco a poco estas personas saldrán de la zona de vulnerabilidad y buscarán capacitación para progresar en sus trabajos y de esta manera romperán con la trampa del ingreso bajo de él y toda su familia. Y es aquí en donde la educación juega un papel fundamental como elemento clave posterior a la formalización de un empleado. Así las cosas, solo con la educación se cuñan los empleos formales desde el punto de vista del individuo.

Otra cosa pasa con las empresas que para sostener la oferta de empleos formales deberá contar con las condiciones económicas que le permitan mayores niveles de competitividad y productividad. El Gobierno Nacional ejecuta políticas públicas que generen buen entorno económico y los individuos se empezarán a beneficiar si hay continuidad de esas políticas. Miremos qué está pasando con la pobreza: Colombia fue el segundo país de la región que más redujo la pobreza entre 2010 y 2012. Se pasó de 37,2% a 32,7%, las segundas mejores cifras después de México que redujo de 46% a 45%. La batalla de la pobreza es distinta a la del empleo, pero ambas campañas están vinculadas por el buen ambiente que deben generar los gobiernos para tener verdaderos logros de transformación social.

En materia de pobreza extrema, Colombia fue el segundo país de la región que más la redujo al pasar de 12% a 10%, dos puntos porcentuales que se sienten en muchas regiones. Hay mucho por hacer en los frentes de la pobreza y el empleo, es por eso que todos los sectores económicos deben aportar para cuñar esta verdadera transformación.