Editorial

Solo la inversión levanta el ánimo país

<p>Es clave que los anuncios de inversión se ejecuten de manera transparente y sin miedo, porque el temor a no enredarse puede ser un mal peor</p><p>&nbsp;</p>

El pasado 14 de febrero el Presidente de la República y todos sus ministros lanzaron una nueva fase de los acostumbrados programas de inversión social en todas las áreas, a ésta última versión la llamaron “Colombia Repunta”, una suerte de Pipe 2.0 recargado para rematar estos cuatro años de mandato. La base fue plantearles a los empresarios que 2017 sería un año de plena ejecución de las 4G, proyectos por valor de $9,2 billones (22% del total) y 0,6 puntos del PIB adicionales. Para el posconflicto se anunció la inversión de $4 billones en vivienda, educación básica, vías terciarias, desarrollo agropecuario y protección al adulto mayor. También se dijo que la inversión regional, con recursos especialmente de las regalías, se aumentaría significativamente en un monto aproximado a $12 billones para proyectos de cultura, educación superior e infraestructura, como de costumbre. Todos estos anuncios se harían gracias a los recaudos de la última reforma tributaria, que garantizan $6,2 billones de inversión en los programas sociales en las ramas de educación, salud, apoyo a las familias y a los adultos más vulnerables. Y ayer nuevamente el presidente Santos volvió a refrendar el mensaje de que realizará una adición al Presupuesto General de la Nación de la siguiente manera: la educación se llevará $35 billones gracias a una adición de $1,2 billones; a los subsidios a la energía se les aumentará $800.000 millones, que garantizarán reducir el costo que pagan en sus facturas de consumo. Para el posconflicto se hará una adición de $1,5 billones y $500.000 millones para el desarrollo rural. Toda una suerte de buenos anuncios que deben ejecutarse en menos de 500 días que le quedan a esta administración, y que ojalá se hagan de manera eficiente porque hay muchos recursos congelados de regalías que son necesarios para los municipios y gobernaciones. La Contraloría General le salió al paso a los anuncios -en particular a los de las regalías- al advertir que al llamado Fondo de Ciencia y Tecnología le han llegado $3,8 billones en los últimos cuatro años y están estancados, es decir, que la ejecución de estos recursos no ha sido correcta. Según el Contralor, hay $1,5 billones sin ejecutar, que son los que se quieren llevar para las vías terciarias anunciadas desde hace tres semanas. El mismo ente de vigilancia y control plantea que “33% de los recursos no tiene proyectos en aprobación, y están en manos del Estado, si se tiene en cuenta que entre 2012 y 2015 hubo problemas de eficiencia de $3,3 billones. De estos recursos sale $1,1 billones sin aprobación de proyectos, mientras que $2,2 billones (67%) ya tenían proyectos”. Todos los mandatarios locales, regionales y nacionales deben entender que no es solo cuestión de anunciar sino de ejecutar y hacer gestión de lo entregado. Sabemos que lo único que levanta el ánimo de la economía es una óptima inversión en obras públicas, naturalmente lideradas por el gobierno central.