Son los logros y ejecuciones, no son solo ideas
martes, 30 de mayo de 2023
Iberoamérica, un mundo parecido en problemas, gira en lo político a la derecha, lo importante debe ser el compromiso por transformar países y su gente, no solo ideas por ideas
Editorial
Luego de la aplastante victoria de la derecha moderada en las elecciones regionales españolas, se configura una realidad en Iberoamérica: el péndulo político está girando a la derecha más rápido de lo esperado, hipótesis que se lanza luego de los recientes resultados electorales en Chile y las polémicas movidas en Perú. Por ahora, no sucede lo mismo en Brasil, México o Colombia, mientras no haya elecciones, pero es de esperar que la presión económica exigiendo resultados a los gobiernos de izquierda, los desestabilice y lleve a los electores de cambiar de receta. Una cosa es cierta por el momento y es que los gobernantes de izquierda son mucho más efectivos haciendo protestas, mítines, paros, huelgas, plantones y traumatizando el buen funcionamiento de las sociedades, más que gobernando, mostrando ejecuciones y pasando la cuenta para nuevas elecciones. Una cosa son las ideas, las buenas intenciones, los gritos de cambio, pero una muy distinta es hacer, transformar, construir haciendo política, transformar los países, sus regiones, ciudades y municipios.
Iberoamérica, el mundo afín a la cultura católica, de habla castellana y con rasgos similares de desarrollo socioeconómico está en deuda con el avance tecnológico, científico e innovador; nada disruptivo que aporte a las sociedades más modernas ha salido de esos países en las últimas décadas, son culturas gregarias consumidas en sus disputas politiqueras internas, regionalismo sin sentido, sin mayor relevancia en lo académico y con una deuda de pobreza y subdesarrollo inmensas.
Se peca en Iberoamérica en la baja productividad, la poca competitividad, las asimetrías sociales, la alta precariedad de las instituciones y la sobrevivencia de problemas del siglo XIX, como la sobrevaloración de la tierra como objeto de riqueza de las familias. Siempre será útil reseñar ‘Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity, and Poverty’, (Deusto, 2012) libro de los economistas Daron Acemoglu y James Robinson, quienes explican cómo “el miedo de las elites a la destrucción creativa impidió que muchos países se desarrollaran después de la Revolución Industrial.
Durante la coyuntura crítica de la Revolución Industrial, muchos estados fomentaron la innovación y el comercio, pero muchos otros no”. Toda Iberoamérica de instituciones extractivas es un ejemplo de oportunidades perdidas. Los gobernantes de izquierda o derecha de la región no han trabajado realmente en el progreso ni en la disminución de precariedades, mucho menos en satisfacer las necesidades sociales y ambientales, La riqueza, crecimiento económico, educación, salud, bienestar personal y la calidad de vida, son temas que se quedan en presentaciones politiqueras o en discursos de plaza y no logran transformarse en políticas públicas. Son los logros, las ejecuciones de obras, proyectos, las transformaciones reales y seguridad duradera, lo que deben presentar los gobernantes; no solo palabras de confrontación social que no llevan a nada, sino a alargar la inconformidad social, como fuente de votos. Es inevitable que el péndulo político gire a la derecha y que se devuelva, lo que se debe enfatizar es que ojalá los actores políticos de los países de Iberoamérica hagan una autoevaluación de sus posibilidades y se comprometan, son el imperativo para mejorar los países de verdad.