Editorial

Son urgentes nuevas reglas para las motos

Gráfico LR

De los más de 20 millones de vehículos que hay en Colombia, casi 14 millones son motos, cuyas ventas superarán este año el millón de nuevas unidades, un caos por explotar

Editorial

Diario La República · Son urgentes nuevas reglas para las motos

Los vendedores de motocicletas en Colombia experimentan una auténtica bonanza de hace casi una década. Este año la venta de motos superará el millón de unidades anuales poniendo a Colombia como uno de los 10 principales mercados del mundo en consumo de estos indispensables automotores.

No en vano, 14 millones de los 20 millones de vehículos que ruedan en las calles nacionales son motocicletas de todos los tipos y precios; la causa de esta realidad, ante todo, es el bajo precio y las facilidades financieras con las que adquieren una moto. El modelo de negocio masivo es muy simple: se importan a menos de US$1.000 de China, Taiwán o India, se ensamblan en factorías bien ubicadas para su perfecta distribución y se venden en promedio -las más populares- a menos de $7 millones u $8 millones, muchas de ellas sin los acondicionamientos en frenos y nuevas tecnologías, incluso prohibidas en varios países.

El segundo factor que explica la bonanza motera es la amigabilidad del vehículo y acondicionamiento a la pésima infraestructura nacional dominada por vías terciarias y calles abarrotadas de carros en las grandes capitales. Las motos siempre serán la mejor solución a la movilidad eficiente en ciudades y pueblos de altas temperaturas, además no pagan peajes y las cámaras de fotomultas no han logrado capturar sus placas traseras; eso sin contar que poco a poco se ha ido flexibilizando el uso obligatorio del casco y de un mínimo de conducción segura por parte de los moto-habientes.

El tercer factor, tiene que ver con el descontrol generalizado en todos los rincones del país en términos de seguridad, pues en casi 100% de los casos de robos, asesinatos, extorsiones y accidentes de tráfico, siempre hay vinculada una moto, lo que ha hecho que sea el vehículo de movilidad más libre e irresponsable que hay en Colombia. Ese gran desorden que capitalizan y del cual son víctimas todos los actores del sistema de movilidad, moteros, ensambladores y autoridades, es una auténtica olla a presión que va a explotar en graves desórdenes públicos si la anarquía incubada no se desactiva por parte de todos los actores.

Las muertes en accidentes de motos son un tema de salud pública, pues cada día mueren en accidentes de tránsito 16 personas en promedio sin que a ninguna autoridad le preocupe, ni mucho menos a los ensambladores que siguen poniendo en la calle automotores sin Soat o seguros a dos manos.

El código de tránsito que rige y aconducta a todos los automotores en Colombia se quedó obsoleto y los especialistas en movilidad no se han actuado en concordancia al problema. Los congresistas se hacen los de la vista gorda en términos de proyectos de ley que le den orden a las motocicletas, mientras nuevos problemas llegan como avalanchas, en el caso de las pequeñas motos eléctricas que circulan por las ciclovías, las bermas, los corredores, van en contravía y se convierten en otros jugadores que atizan el caos.

Es urgente actualizar el Código de Tránsito liderado por MinTransporte que es la cabeza de la movilidad y la infraestructura en Colombia, de él debe desprenderse una política pública nueva y vanguardista que solucione el caso que representan las motos en el país. Las nuevas tecnologías de comparendos digitales, el reconocimiento facial, el pago electrónico de peajes, los accesorios de seguridad de última generación, son herramientas a la mano para aplicar en un eventual nuevo código, pero mientras tanto es crucial que las autoridades se enteren y se pongan a trabajar en la solución de los problemas.

TEMAS


Movilidad - Motos - Inseguridad - Tráfico