Editorial

Todos los TLC deben venir sin visas

<p>La reciprocidad en las extranjerías debe ser al mismo nivel que las aperturas comerciales. Europa está dando ejemplo.</p>

En un mundo globalizado no se puede actuar como si solo los bienes y servicios fueran los únicos que tienen las puertas abiertas para pasar las fronteras sin problemas ni restricciones. El libre tráfico de personas debe ser primero que la apertura comercial, y en esta teoría la Unión Europea está dando ejemplo global que bien vale la pena destacar. Colombia merecía, al igual que Perú, que se eliminara el requisito de la visa para que sus ciudadanos pudieran transitar por el viejo continente sin problema. ¿Cómo puede entenderse un tratado de libre comercio si a las personas que son los principales actores de la economía se les impide el libre tránsito?

A la luz de esta teoría, la administración Santos que ha logrado quitar para los colombianos el molesto visado Schengen, ahora debe encaminar todos sus esfuerzos diplomáticos para que Canadá y Estados Unidos, entre otros, quiten los visados para ingresar a sus territorios, tal como lo pueden hacer nuestros productos y servicios en un marco de libre comercio. El gobierno chileno está enfocado en que se le quite el visado a sus nacionales en los países de Norteamérica, pues cuenta desde hace varias décadas con tratados que permite el libre comercio. Es un asunto de reciprocidad tanto para los temas de extranjería como para los económicos.

Es una obligación de las secretarías de seguridad diseñar estrategias más sofisticadas para detectar delincuentes y ciudadanos que quieren estar como ilegales en otros países. Los visados son herramientas obsoletas en tiempos de alta seguridad cibernética. No se entiende cómo gobiernos vanguardistas, de la talla de Canadá o Estados Unidos, todavía recurren a procedimientos de siglos pasados para detectar qué tipo de personas entran a sus territorios. Europa con la decisión mayoritaria de su parlamento nuevamente está a la vanguardia en materia de turismo, y por qué no, de inmigración, en un tiempo en donde las condiciones sociales y económicas de los países han cambiado.

Dos estupendas noticias para los colombianos. La primera, la histórica eliminación de la visa a 26 países que componen la Unión Europea, y dos, la apertura de un trabajo diplomático similar con Estados Unidos y Canadá. Ya México gracias a la Alianza del Pacífico, tampoco le pide visa a los colombianos que quieren ir de turismo o de negocios. La seguridad queda en manos de las autoridades competentes quienes tienen que diseñar mecanismos más eficientes. Creemos que todos los tratados de libre comercio deben firmarse y avalarse en el Congreso de la República, solo si a los nacionales se les permite entrar libremente a esos países, tal como sucede con sus productos y ciudadanos en nuestro país. Debe haber un trato similar.