Editorial

Una agenda obligatoria para Renjifo

El ministro de Minas -antes del Interior- debe enfrentar reficar, Cerro matoso y Ecopetrol, además de líos con la minería

El ministro de Minas -antes del Interior- debe enfrentar reficar, Cerro matoso y Ecopetrol, además de líos con la minería

Santos ha tenido tres ministros de Minas y Energía en un poco más de 25 meses. Carlos Rodado, Mauricio Cárdenas y ahora Federico Renjifo. ¿Cuál de todos más preparado y con más experiencia para desempeñar ese cargo? Difícil respuesta, pues los tres contaban, y cuentan en este momento, con hojas de vida envidiables tanto en el sector público como en el privado. Pero hasta ahora todos, sacando al recién nombrado, no fueron capaces de hacer mover la llamada ‘locomotora de la minería’, quizá la más importante en esta coyuntura económica y sobre la cual descansa la importante labor de aportarle a las arcas nacionales una buena parte de los recursos que el país necesita para su desarrollo.

Renjifo es un santista ‘pura sangre’ que juega en sus políticas en cualquier posición, pero le ha tocado la más importante, no solo por los recursos previstos para ese sector, sino por las políticas transformadoras que se pueden diseñar si se hace bien la tarea. Su fugaz paso por la cartera del Interior le debe haber dado la experiencia para manejar a los congresistas y eso se debe notar en los próximos meses cuando tenga que enfrentar las constantes citaciones de las comisiones de Senado y Cámara que tiene que ver con los asuntos mineros y energéticos. Seguramente tendrá que agendar tres temas como prioritarios antes que los senadores lobistas o los mismos representantes lo ponga a bailar a su ritmo.

El primero es el que tiene que ver con la ‘papa caliente’ de Cerro Matoso, un caso en el que debe negociar una extensión del contrato con la multinacional Billiton de unos seis o doce meses, durante los cuales pueda negociar mejores condiciones para el país en función de las regalías y para el Departamento de Córdoba en materia de responsabilidad social. El segundo punto crucial de su agenda es Reficar, la importante refinería de Cartagena que registra unos sobrecostos que juegan en contra de los intereses de la Nación y de Ecopetrol. No es nada normal que el proyecto hoy cueste casi lo mismo que la ampliación del Canal de Panamá (unos US$5.000 millones) y que su presidente siga despachando desde Bogotá.

El tercer punto de la agenda de Renjifo es Ecopetrol. La empresa mixta está altamente posicionada en el concierto petrolero regional y juega un papel determinante en la Bolsa de Valores de Colombia, pues su acción representa el 70% de los movimientos diarios, pero toda esa incertidumbre de la refinería, de los precios internacionales y de la poca exploración de crudo, hacen que sea casi obligatorio un giro corporativo sin que los ruidos colaterales impacten en las acciones. Y hay un último punto en la agenda del nuevo Minminas y es el que tiene que ver con la minería ilegal que se está convirtiendo en un dolor de cabeza para una locomotora que no arranca.