Una buena lección para apocalípticos económicos
jueves, 10 de marzo de 2016
<p>Los más pesimistas con el crecimiento eran el Fondo Monetario Internacional (FMI) con 2,5%; Fedesarrollo (2,7%) y Anif con una variación de 2,8%.</p>
Tal vez la mala coyuntura económica no haya tocado fondo aún y vengan uno o dos meses más de negros nubarrones en varios frentes. Seguramente tendremos un primer trimestre con una inflación que se resiste a caer drásticamente y a regresar dentro de los pronósticos del Emisor; que el desempleo acampará en 10% y la informalidad subirá; que las tasas de interés seguirán altas como un medicamento agrio y feo contra la variación de la inflación; que el precio del petróleo no suba más y rápido; y que la normalización del flujo energético se garantice cuando EPM repare Guatapé y se estabilice el régimen de lluvias de abril. Son problemas que aparecieron, se juntaron, y a los que hay que darles las soluciones adecuadas.
El crecimiento de la economía durante 2015 fue bueno, sigue siendo uno de los mejores de la región y evidencia que hay sectores en franca recuperación. El PIB de Colombia creció 3,1%, una cifra que es buena, no la mejor de cara a las necesidades de la economía y de la generación de empleos, pero si es una suerte de diagnóstico que nos dice que no todo está tan mal como algunos quieren demostrarlo. El Gobierno Nacional era el más optimista con su proyección de 3% de incremento en el PIB, cifra a la que le apostaban la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, JP Morgan, BTG Pactual, BNP Paribas y Corficolombiana. Bancolombia hablaba de 3,1%. Pero habían unos más pesimistas como el Fondo Monetario Internacional con 2,5%; Fedesarrollo con 2,7% y la Asociación Nacional de Instituciones Financieras con una variación de 2,8%.
Es una gran noticia que ninguno de los sectores económicos haya registrado caídas. Las actividades con mayor crecimiento fueron los establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias y servicios a las empresas, con 4,3%; comercio, reparación, restaurantes y hoteles, con 4,1% y construcción, con 3,9%. Entre los de menor desempeño está explotación de minas y canteras; industria manufacturera, 1,2% y actividades de servicios sociales, comunales y personales, con 2,9%. Pero como la economía es más econometría que una ciencia social y las proyecciones mandan, seguramente aprovecharán los apocalípticos para ver el vaso medio vacío y plantear que es un dato del año pasado y que Colombia necesita crecer a tasas superiores de 6% para generar mejor empleo. Es cierto, pero pesimista.
La tendencia para el cierre de este primer trimestre no es mala: en el cuarto trimestre de 2015 el PIB creció 3,3% con relación al mismo trimestre de 2014, especialmente en agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, con 4,8%; construcción, con 4,3% y establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias y servicios a las empresas, con 4,2%. Si a esa tendencia se le suma el despertar de los otros sectores, tendremos un enero, febrero y marzo de 2016, menos malos que los que los pesimistas vaticinan.