Editorial

Una recesión avisada no mata a consumidores

Son varios los economistas de renombre y las entidades financieras que pronostican una recesión para 2023; dólar caro, inflación alta y alzas de interés sugieren cautela financiera

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Bien reza el refrán popular: “guerra avisada no mata a soldado”, que para estas épocas de incertidumbre podría reformularse a “recesión avisada no mata a consumidores”. Nouriel Roubini, el reconocido economista que pronosticó el desplome de la burbuja inmobiliaria de 2008, aseguró que se vienen tiempos difíciles que iniciarán a finales de este año; investigadores de Deutsche Bank y Citi ven 50% de probabilidad de recesión mundial; y hasta el mismo Elon Musk, fundador de Tesla, compartió su mal presentimiento respecto a la situación económica para los próximos meses.

Son previsiones que van en línea con el momento actual, en el que se está configurando una especie de tormenta perfecta con inflación alta, subidas de tasas de interés de bancos centrales y, en el caso de países como Colombia, una devaluación de la moneda, producto de las recientes alzas de la Reserva Federal de EE.UU. Todo esto justo en un momento en el que las industrias, los comercios y los consumidores se preparan para las grandes fechas comerciales del año: Black Friday, Cyber Monday y Navidad, que se juntan con las vacaciones de final de año. Las proyecciones llaman a tener cautela financiera, más si se tiene en cuenta que las alzas en la tasa de interés realizadas por el Banco de la República ubicarán la tasa de usura, el tope máximo al que los bancos pueden cobrar el interés de los créditos, en un nivel histórico, lo que significará que los préstamos serán cada vez más costosos.

A esto se suma la inflación indómita; desde hace 23 años, el costo de vida de los colombianos no subía más de 11,44%, siendo los alimentos y las bebidas no alcohólicas las divisiones de gasto que más crecen en sus precios en el año (26,62%). Y, por si fuera poco, la devaluación del peso no contribuye a aminorar las cargas al bolsillo para fin de año, pues muchos importados se encarecerán con el dólar, que en las últimas semanas casi tocó los $5.000. Todos estos factores ya se evidencian en el comportamiento financiero de las personas, pues según un estudio de TransUnion, cerca de 43% de los colombianos se prepara para una posible recesión, a través de tres mecanismos principales: reducir gastos (68%), ahorrar (60%) y pagar deudas (45%).

En cuanto a los gastos, 60% de los consumidores encuestados afirmó haber reducido el gasto discrecional en los últimos tres meses, aquel que se usa para satisfacer necesidades personales; mientras que 47% espera hacer recortes adicionales a este tipo de compras, y 40% cree que sus gastos en compras físicas o por internet también disminuirán. Un 27% de los consumidores indicó haber ahorrado más para emergencias (frente a 23% en el segundo trimestre), mientras que 13% ahorró más para la jubilación (frente a 10% en el segundo trimestre), y 43% pagó sus deudas más rápido (frente a 34% en el segundo trimestre).

La Encuesta de Pulso Social que realiza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) también aporta datos sobre el estado de las cosas, principalmente sobre gastos de los que se están absteniendo las personas. La medición evidencia que ocho de cada 10 colombianos descartan que viajarán en las próximas vacaciones como medida para apretar el bolsillo. La compra de carro nuevo o usado también está descartada, pues nueve de cada 10 colombianos dijeron que no está dentro de sus planes en los próximos dos años. Todo indica que esta Navidad será diferente a las pasadas, pues primará la cautela en el consumo.

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