Editorial

Una semana crucial para el futuro de las tasas

<p>La Reserva Federal entra en pleno proceso de revisión de las tasas de interés, una tarea que puede moldear al costo del dinero en nuestro país</p>

El costo de vida al cierre de agosto, tanto en el mes como en el acumulado anual, desborda todoslos pronósticos y pone en alerta a las autoridades, no solo porque las cifras se han colocado por encima de las metas, sino porque las razones que explican el aumentose salen de los postulados de demanda tradicional en un momento en el que la economía no pasa por su mejor momento y por el contrario son evidentes las señales de decaimiento.

Aunque parece haber una tendencia entre los miembros de la junta del Banco de la República a elevar las tasas como mecanismo para enfrentar la coyuntura, entre los entendidos se plantea que la discusión debe darse no solo mirando los elementos de la ortodoxia monetaria para responder a la situación que indica que el costo del dinero es el elemento central para actuar, pues es claro que los factores que están empujando los precios hacia arriba están ligados al encarecimiento de los costos como consecuencia de una depreciación en la tasa de cambio, más de 60% en los últimos doce meses. En esos términos, un aumento en la tasa para frenar la inflación no podría tener mayor impacto en el corto plazo y por el contrario afectar la dinámica de la economía, dicho ya, muy vulnerable y en descenso.

Una variación de la tasa básica de interés se debe analizar con toda la responsabilidad por partede la autoridad monetaria, porque la medida no puede ser indiferente a lo que está pasando afuera, en particular con la política de la Reserva Federal, en el entendido que allá, como aquí, se analiza el asunto de manera integral.En particular, aunque se note cierta pérdida de dinamismo, el PIB de ese país se mantiene en su fase de expansión de los últimos cinco años y se habla de que una cifra muy cercana al pleno empleo estaría poniendo en peligro la estabilidad de los precios. Así, no parecería correcto que la Fed siga con una política monetaria laxa con 0,0%y una tasa de dos puntos de diez años. La decisión no se ha tomado allá a la espera de lo que pueda pasar con la economía china, cuyo derrumbe podría golpear al aparato productivo de Estados Unidos y de los países de Europa. En este caso, para la Reserva Federal sería mejor no tocar las tasas de interés.

En Colombia no parece ser este el caso, pues ni se tiene una economía en ascenso ni podemos hablar de pleno empleo. Por eso, el alza en la tasa debe ser un asunto que mida el impacto sobre el resto de variables y no una obsesión que podría resultar muy costosa, teniendo en cuenta que el impacto de la devaluación es evidente en el desajuste de la estructura de costos de las empresas y en los precios de los bienes transables, lo que indicaría que es un terreno sobre el que se debe actuar a través de operaciones cambiarias del Banco de la República. Seráuna semana clave para el futuro de las tasas.