Laboral

15 años creyendo en Amigos del Alma

Two wooden little men hugging with copyspace. Love, friendship or teamwork concept

La fundación ha ayudado a más de 1.200 personas.

Alejandra Arenas

A veces parece sentido común que la discapacidad intelectual es una incapacidad para vivir. Que ser feliz es un horizonte inalcanzable para aquellos que encuentran dificultad hasta en las actividades más simples. Es fácil llegar a la conclusión de que estas condiciones son una garantía de dependencia, de desempleo y de imposibilidad. En plata blanca, a veces sentimos que las personas con discapacidad intelectual son una carga para su familia, y para la sociedad.

Pero Diego desafía esta noción. A pesar de su discapacidad intelectual, en su primer día de trabajo, Diego se puso su uniforme bien planchado y sus zapatos lustrados, para atender clientes y servir bebidas como cualquier otro empleado en Juan Valdez Café. Entusiasta y puntual, Diego trabaja duro cada día, y gracias a ello pudo comprar un apartamento para él y su hermana. En pocas palabras, nuestro amigo Diego es feliz. Es productivo, es ambicioso, es un amigo más entre la sociedad. Es un Amigo del Alma.

Casos como el de Diego hacen parte de un esfuerzo que cumple 15 años en Colombia: la fundación Best Buddies Colombia, que en 2003 aterrizó en nuestro país para incursionar en el contexto poco comprendido que es la discapacidad intelectual. Con los más de 100 millones de personas en el mundo con este tipo de condición, la fundación abandera desde entonces la consigna en Colombia de ver más allá de lo que estos bien llamados Amigos del Alma pueden lograr, su sabiduría, generosidad y entrega. Su meta es trasladar esta visión a la sociedad en pleno, a la educación, a las empresas, a todo aquel que pueda abrirle una puerta a personas como Diego.

Es por eso reducir su trabajo a una búsqueda laboral es quedarse irresponsablemente corto. Conectándose con colegios, universidades y empresas, Best Buddies Colombia no solo acompaña a aquellos que lo necesitan, sino que genera entornos inclusivos que entiendan la discapacidad desde una perspectiva de las habilidades.

Inspirados por los personajes como Diego, Best Buddies Colombia ha ayudado a más de 1.200 con discapacidad intelectual a desarrollar su potencial social y laboral, además de vincular a más de 600 Amigos del Alma a 70 empresas, de los cuales muchos se convierten en el sustento fundamental para sus familias. Además de Juan Valdez, empresas como Alkosto, Homecenter, El Corral y muchas otras han materializado el entorno inclusivo que la fundación quiere construir para esta comunidad.

Pero es claro que el trabajo no lo es todo. La expresión Amigos del Alma no es un eufemismo más, sino una realidad a la que aportan decenas de colegios y universidades, quienes a través del voluntariado buscan generar lazos inquebrantables de amistad con las personas con discapacidad intelectual, dándoles un mensaje claro y sólido que los acompañe a lo largo de su vida: creemos en tí.

La disposición que emanan los Amigos del Alma hace de éste un trabajo sencillo. Con todo ese potencial de ganas de aportar, es natural respetar la diferencia, tener empatía, generar oportunidades y no barreras.

Gracias a los 15 años de recorrido de Best Buddies, Colombia es hoy en día un lugar más incluyente para personas como Diego, que no solo hacen café, sino que hacen de su familia y compañeros un círculo más feliz y completo. Es por esto que nuestro país, siendo el que más Amigos del Alma abarca en Latinoamérica, es un líder en la región para la inclusión y las oportunidades. Así las cosas, Best Buddies Colombia hace del hogar, los amigos, el trabajo, el país y la región espacios en los que los Amigos del Alma pueden ser, y hacer, felices.

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