Alimentar al mundo responsablemente
viernes, 22 de noviembre de 2024
La agricultura regenerativa, clave en este proceso, nos permite aumentar la productividad y restaurar el equilibrio entre la naturaleza y la humanidad. La RSE debe ser más que una declaración de principios
Andrés Useche
En un mundo enfrentado a desafíos climáticos y sociales sin precedentes, la responsabilidad social empresarial debe ser más que una declaración de principios: debe traducirse en acciones concretas que impulsen un futuro sostenible. La agricultura, como eje de la seguridad alimentaria, tiene un papel fundamental en esta transición. En Yara estamos comprometidos con transformar la forma en que alimentamos al mundo, integrando la regeneración del suelo, la neutralidad climática y la prosperidad de nuestros agricultores.
La agricultura regenerativa, clave en este proceso, nos permite aumentar la productividad y restaurar el equilibrio entre la naturaleza y la humanidad. Este compromiso se refleja en iniciativas como nuestro innovador proyecto de descarbonización, que reduce en un 60% la huella de carbono de los fertilizantes producidos en nuestra planta de Cartagena, liderando así el desarrollo de una agricultura sostenible en el país.
Garantizar la seguridad alimentaria y la prosperidad económica de los agricultores colombianos es nuestro compromiso, entendiendo que la sostenibilidad es clave para lograrlo, y es por esta razón que decidimos expandir nuestra planta de producción en Cartagena, aumentando nuestra capacidad en un 25%, lo que equivale a 80,000 toneladas adicionales de fertilizantes complejos NPK al año. Este proyecto, que concluirá en 2025, refuerza nuestra posición como líderes en la producción local, apoyando la seguridad alimentaria y reduciendo la dependencia de importaciones.
En el Huila, junto a aliados estratégicos, implementamos un proyecto pionero que beneficia a 100 mujeres caficultoras. A través del uso de fertilizantes de baja huella de carbono fabricados con energías renovables, estas mujeres optimizan sus cultivos, mientras lideran el camino hacia una producción más sostenible e inclusiva. Este esfuerzo fomenta la equidad de género transformando la vida de estas mujeres mientras cuidamos el planeta.
El Yara Champion Program, por su parte, ha transformado la vida de miles de caficultores colombianos durante más de una década. Este programa no solo transfiere conocimiento, sino que empodera a las comunidades agrícolas, promoviendo prácticas que mejoran los cultivos y el bienestar de las familias rurales. Iniciativas como esta, junto con el trabajo en Huila, son ejemplos claros de cómo podemos combinar innovación, sostenibilidad e impacto social en el agro.
La juventud también juega un papel central en el futuro agrícola. En Colombia, donde 30% de la población rural tiene menos de 30 años, es esencial motivar su participación activa. Con el ranking “35 menores de 35”, destacamos a jóvenes agricultores que lideran con innovación y eficiencia de recursos. Este año, 14 colombianos fueron reconocidos, reafirmando que las nuevas generaciones tienen el potencial de transformar el campo alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, estos esfuerzos no son suficientes por sí solos. La magnitud de los desafíos que enfrentamos exige colaboración. Alimentar al mundo responsablemente requiere el trabajo conjunto de diferentes actores para construir cadenas de valor justas y sostenibles.
Reflexionar sobre nuestra relación con la tierra es esencial. En Yara, cada decisión está guiada por el propósito de regenerar lo que tomamos de la naturaleza, preservar los recursos para futuras generaciones y promover el bienestar colectivo, porque lo que hacemos como compañía realmente importa. Invitamos a todos los actores del sector a unirse a esta causa, porque solo juntos podremos cultivar un futuro alimentario positivo para la naturaleza y para quienes dependen de ella.