Responsabilidad Social

Celsia y su fundación renovaron escuela en Pradera

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Tatiana Arango M.

Luz María Gallo, líder de las fundaciones Celsia y Epsa, señaló a través de un comunicado que “diversas investigaciones de entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo, coinciden en afirmar la relación directa que existe entre condiciones óptimas de infraestructura y el buen desempeño académico de los estudiantes”.

Y fue por esa razón que decidieron invertir en las mejoras de los ambientes escolares, “y en particular, todo lo relacionado con los servicios de energía y agua”.

las renovaciones realizadas

 Entre las transformaciones en las que invirtieron Celsia y la Fundación Epsa se encuentra la renovación de una sala de sistemas, donde se adecuaron las mesas de trabajo para que quedaran a la altura de los niños y se dotó con sillas.

 El comedor escolar fue otro de los espacios transformados. De acuerdo con información de la compañía, “se construyó un nuevo comedor con bancas y mesas en granito. También se dotó con nevera y gabinete superior para guardar y proteger los alimentos, brindando condiciones de salubridad óptimas”. 

 La empresa también informó que se hizo mantenimiento a las cubiertas con el cambio de las tejas averiadas y el sellamiento de las perforaciones; “y en toda la sede educativa se instaló el cielorraso en board, que brinda frescura y una mejor protección a las instalaciones eléctricas”.

 La Institución Educativa Francisco Antonio Zea contará ahora con un sistema fotovoltaico que proporcionará 1 KW. Este está conformado por cuatro  paneles solares y brinda energía durante las horas del día.

En cuanto a iluminación, se instaló un sistema eficiente, es decir, de bajo consumo en las zonas comunes, salones, baños y cocina. Se reemplazaron las lámparas fluorescentes por luminarias LED. 

Y en términos de instalaciones hidráulicas y sanitarias, se cambiaron todos los inodoros de la escuela por unos nuevos y ahorradores, y se instalaron lavamanos accesibles para los niños más pequeños