Champú en barra, una alternativa sostenible que conquista terreno en Colombia
viernes, 20 de junio de 2025
Este producto de aseo personal ha ganado popularidad y reconocimiento por ser sostenible y natural, pero enfrenta grandes retos regulatorios en Colombia
El mundo del cuidado personal es otro que se ha visto intercedido por la necesidad de ser sostenible, con estrategias más claras y componentes naturales. De allí nacen propuestas de productos como el champú en barra, el cual tiene como objetivo no solo disminuir la distribución de plástico, sino también proporcionar un aire fresco al mercado con nuevos e innovadores ingredientes.
Aunque la metodología de uso y el objetivo de estas presentaciones no cambia demasiado si se compara con el champú líquido tradicional, empresas que se especializan en este tipo de productos, enfatizan en que, al no tener un envase de plástico, al ser más compactos y por el simple hecho de ser en barra, los hace más conscientes con el medio ambiente, además son ideales para viajar y cuentan con una mayor duración.
En este contexto, Sebastián Zapata, fundador de la tienda colombiana de cosméticos naturales Oiris, argumentó que el éxito de estos productos dentro de su catálogo es innegable. Pues comentó que 30% de los ingresos totales de toda la empresa pertenecen a los champús en barra. Zapata afirmó que aunque la compañía tenga más de seis años en el mercado, este tipo de jabones aún se siguen viendo como algo innovador por su aporte ambiental.
No obstante su fundador enfatizó que el mayor desafío que enfrentan, no solo Oiris sino toda la industria de cosmética natural, es la falta de preparación de las regulaciones e instituciones frente a estos cambios. Por ello, advirtió que a menudo se intentan aplicar normativas que no son pertinentes o, en muchos casos, simplemente no existen leyes alineadas con este tipo de productos. A su vez, ejemplificó que, mientras en varios países ya es común ofrecer sistemas de recarga o refill para jabones, en Colombia esto aún está lejos de implementarse, ya que se considera una práctica no sanitaria.
Desde una perspectiva dermatológica, el especialista Jairo Buelvas, aseguró que no se trata de afirmar que un champú líquido sea “mejor” y uno sólido “peor”. Lo realmente importante es la calidad de los ingredientes y la forma en que está formulado el producto.
Buelvas afirmó que lo mejor ante cualquier interrogante, es recomendable abstenerse de hacer uso de estos champús y consultar con un médico dermatólogo, quien podrá brindar la orientación adecuada.
También agregó que los champús líquidos suelen tener un pH promedio de entre 4,5 y 5,5, este es uno muy similar al pH natural del cuero cabelludo. En contraste, los champús sólidos pueden presentar una gama más amplia de pH: algunos son alcalinos, es decir que pueden ser incluso mayores a 7 y otros ácidos, como los líquidos, dependiendo de su composición. Ante esto, alertan que un pH inadecuado puede alterar la microbiota del cuero cabelludo y provocar resequedad, irritación o problemas serios a nivel capilar, por lo que lo ideal es consultar a especialistas.
Un enfoque más sostenible y ecológico, según los expertos
Las compañías constantemente tienen que estarse adaptando a las nuevas formas de consumo y producción, es por esto que, de acuerdo Oiris, una empresa de cosmética natural colombiana, comentó que espera que no solo sean los consumidores quienes avancen hacia estas prácticas más sostenibles, sino también las empresas y, aún más importante, las instituciones, para que transformen su visión sobre el cuidado del cuerpo y del planeta. Ya que sin el cambio en estos hábitos, es posible generar mayores afectaciones en el planeta.