Colombia necesitará US$122.000 millones para lograr metas de transición energética
martes, 3 de septiembre de 2024
El FEM subrayó la necesidad de una alianza del sector público y el privado para garantizar la ejecución de proyectos de renovables
Desde la posesión del nuevo gobierno en agosto de 2022, una de las premisas ha sido convertirse en un referente en la transición energética de la región y del mundo. Por su potencial para el desarrollo de energía eólica y solar en La Guajira, junto con otras formas de generación como la geotérmica y de hidrógeno limpio, el país se encaminaría al cumplimiento de dicho objetivo.
Pero un informe del Foro Económico Mundial, que estudió la actualidad y las proyecciones de Colombia en cuanto a la transición energética, detalló que se necesitarían de US$122.000 millones para cumplir con los objetivos trazados hasta 2052.
Capacidad instalada y prevista
De acuerdo con cifras entregadas por la Unidad de Planeación Minero-Energética, la fuente de energía renovable de mayor desarrollo es la energía solar en razón de la capacidad instalada hasta marzo de 2024. En la actualidad, se pueden generar hasta 1,1 Gigawatts y las previsiones de crecimiento para el cierre del año están en 1,8 Gw.
Ahora bien, para lograr las metas de reducción en las emisiones de GEI para 2052 según el Plan Energético Nacional de Colombia, el FEM estima que el país requiere de una inversión de US$72.100 millones para ampliar la capacidad de producción hasta 38,6 Gigawatts.
La segunda fuente de energía de mayor en capacidad instalada es la energía eólica con un aproximado de entre 0,3 y nueve Megawatts; mientras que para 2040 se espera que se alcance 5,1 Gigawatts con los proyectos costa afuera en el Caribe, las previsiones del FEM apuntan a una capacidad prevista de 38,6 Gw y una inversión de US$20.300 millones.
Como dato particular y a pesar de no contar con la infraestructura necesaria, dentro del Plan Energético Nacional se contempla la posibilidad de explotar la capacidad energética proveniente de fuentes nucleares. Las proyecciones de 2052 apuntan a una generación de 1,8 Gigawatts desde esta fuente, que requerirá una inversión de US$12.700 millones.
David Peña, líder regional de Energy & Power para América Latina en Marsh, afirmó que el país tiene el potencial de desarrollar este tipo de energía aunque sus proyecciones son a largo plazo. "Colombia tiene gran potencial para desarrollar energía nuclear la cual genera muy pocas emisiones de gases de invernadero y contaminantes; sin embargo, es una apuesta a largo plazo que requiere el desarrollo de una hoja de ruta por parte del sector privado y público para su real implementación", afirmó el experto.
¿Cómo lograr la financiación de los proyectos?
El informe del Foro Económico Mundial subrayó la necesidad de una alianza entre el sector público y el privado para garantizar la planificación y ejecución de proyectos de energías renovables. En aras de generar la confianza necesaria en el sector privado para desarrollar estos proyectos, el FEM recomienda una "liberación del potencial de los clústeres industriales del país".
"Los clústeres industriales presentan una oportunidad única para impulsar la inversión en energías limpias. Además de liberar escala, compartir riesgos y mejorar la eficiencia, también mejoran la competitividad regional, lo que contribuye al PIB y a la creación de empleo", especificó el informe.
Otra de las alternativas se centra en la generación de líneas de crédito para proyectos de renovables. Tomando como modelo la gestión energética en Chile, el Foro Económico Mundialsugiere una mayor participación de los bancos multilaterales de desarrollo en la financiación de este tipo de iniciativas, de la mano con las autoridades energéticas del país.
Al respecto, Peña asegura que explica que una legislación clara podría atraer la inversión extranjera en esta materia. "Colombia debe tener un marco normativo claro que le permita a los inversionistas tener la confianza de que, si traen sus inversiones al país, realmente van a poner materializar los proyecto. Incluye tener certidumbre tarifaria y articular con las entidades ambientales para agilizar el otorgamiento de licencias", concluyó.
En cuanto a las políticas que el Gobierno podría adoptar para fomentar el desarrollo de proyectos de energías renovables, el informe del FEM detalla la necesidad de facilitar los permisos y las concesiones como alternativa para acelerar el surgimiento de dichos proyectos.
"La capacidad insuficiente de transmisión para transportar electricidad desde las regiones septentrionales hasta los principales centros de carga, así como los largos procesos de concesión de permisos y licencias, han ralentizado el despliegue general de capacidad renovable en el país", detalla el informe.
Desde la perspectiva fiscal, la implementación de incentivos como menores impuestos sobre la renta (reducción de 50% del valor total de una inversión en proyectos de energías renovables) e, incluso, la exención del impuesto IVA a la adquisición de bienes y servicios destinados a proyectos de hidrógeno limpio surgen como alternativa para fomentar estas iniciativas.