Responsabilidad Social

Con escuela para pequeñas ligas de beisbol, Energía Social apoya la niñez en la Región Caribe

Diana Arrieta Marín

Energía Social de la Costa es la única comercializadora de energía en Latinoamérica que atiende a clientes de sectores subnormales, en donde el factor predominante es la desnutrición, desempleo, pobreza y desplazamiento.

Paralelo al proceso de venta de energía, esta compañía, en el marco de su programa Responsabilidad Social, le apuesta desde 2005 al proyecto 'Escuela de Pequeñas Ligas de Béisbol de Energía Social', con el propósito de ofrecer una alternativa deportiva para la niñez y adolescencia de los sectores eléctricamente subnormales en la Región Caribe.

Hacen parte de este proyecto niños y adolescentes de ambos sexos, entre los 5 a 17 años.

Los jóvenes fueron convocados por la compañía para invertir positivamente su tiempo libre en la práctica de un deporte que exige mucha disciplina, como es el béisbol. En Barranquilla se benefician niños de los barrios: Lipaya, Me Quejo, La Paz, La Manga, Los Ángeles y Los Olivos. En Cartagena los sectores de El Hoyo y Nelson Mandela.

Actualmente, los entrenamientos son de lunes a viernes y los sábados cada sede se enfrenta a otra, para seleccionar a los mejores y participar con un alto nivel deportivo en los torneos nacionales y latinoamericanos.

Lo que empezó los sábados tomó cuerpo en días de semana. El béisbol llenó de aficionados los precarios escenarios deportivos y las calles de los barrios subnormales y el logró más importante del proyecto ha sido cambiar la mentalidad de los niños, la de sus padres y de la misma comunidad.

El alcance de este proyecto ha sido tan importante que uno de los prospectos de la escuela, Jhon Jairo Martínez, nacido en Barranquilla en el barrio Me Quejo, se destacó como uno de los mejores lanzadores de uno de los campeonatos y esto le permitió que fuera escogido por la Selección Colombia para participar en los juegos de Panamá.

Gracias al acompañamiento de Energía Social su carrera deportiva inició con éxito y el objetivo es que otros jugadores alcancen el mismo reto y la misma meta.

Para el gerente de Energía Social, Miguel Ángel Santesteban Vives, el crecimiento de la escuela ha sido muy importante, aunque al principio fue muy difícil.

'Teníamos niños que en los entrenamientos se desmayaban por desnutrición y otros que nunca habían practicado el béisbol. El proyecto poco a poco lo fuimos fortaleciendo y superando muchas dificultades. Hoy estamos recogiendo los frutos', puntualizó Santesteban Vives.