“Con este proyecto queremos que más mujeres del Urabá tengan oportunidades”
viernes, 27 de agosto de 2021
Esta empresa familiar elabora más de seis productos a base de bananos y plátanos que se cultivan en la región antioqueña
Johana Lorduy
Desde 1992, el empredimiento Las Mazamorras de Urabá viene impactando de manera positiva a mujeres cabeza de familia de esta zona de Colombia, que encuentran en este negocio familiar un sustento. Ángela Montoya, gerente de la marca, comentó sobre esta iniciativa empresarial que, de hecho, gracias a la certificación que otorga la organización Sistema B Colombia, fue calificada como firma de triple impacto en Antioquía.
¿Cómo nace esta iniciativa llamada Las Mazamorras de Urabá?
Este emprendimiento nació hace 29 años en el municipio de Apartadó. Lo inició mi madre María Cecilia Camargo como un negocio familiar en el Urabá. Inicialmente se crea como un formato de charcutería con venta de alimentos, pero a los tres cuatro años empieza a cambiar mucho el portafolio hacia la bebida típica de la cultura antioqueña: la mazamorra y el claro. Si bien esta es una bebida muy tradicional de la cultura antioqueña, que se acompaña tradicionalmente con un bocadillo de guayaba o una panela de caña. En Las Mazamorras de Urabá la acompañamos con productos elaborados con banano de la región.
¿Cómo es el trabajo con mujeres campesinas y con mujeres del Urabá?
Si bien hoy existen dificultades en el territorio y desigualdades, anteriormente esta situación era mucho más difícil en el Urabá. Como resultado de todo ello aumentaron las víctimas y las mujeres fueron las más afectadas. Sin duda, esto fue un detonante para enfrentar restricciones en temas de empleabilidad. Con este proyecto buscamos que las mujeres del Urabá tengan más oportunidades. En Las Mazamorras de Urabá entendemos la dinámica de las mujeres de la región, la cual gira entorno a la familia.
¿Cuántas mujeres hacen parte de este proyecto de emprendimiento?
Somos 43 personas y 82% de nuestra fuerza laboral está compuesta por mujeres contratadas de forma directa. Además, contamos con el proyecto de artesanías en el que también tenemos alrededor de 32 mujeres de comunidades indígenas y mujeres campesinas.
¿Cómo es todo el proceso de adquirir la materia prima, en este caso los bananos para elaborar los acompañantes de la mazamorra?
Urabá es la región bananera de Colombia y ese es el producto que mueve la economía de esta región, son más o menos 30.000 hectáreas cultivadas de banano. En el ejercicio de la exportación del producto hay unos estándares que se deben cumplir en cuanto a tamaño y peso. Y cuando no se pasan esas medidas el producto no es exportado y se queda para un mercado interior.
Nosotros lo que hacemos es aprovechar ese producto excedente y hacemos toda esa transformación. Lo primero que hacemos es comprar los bananos directamente a las fincas, un producto verde, que luego llevamos a nuestra planta y nos encargamos de una clasificación, de madurar y procesar la fruta en productos a base de pulpa de banano. También contamos con la categoría de dulce, en la que se destacan las tortas y postres.
¿Cuántas tiendas tiene la marca actualmente? y ¿cuántos productos tienen en el portafolio?
La empresa cuenta con 13 tiendas en los municipios de Apartadó, Carepa, Chigorodó, Turbo y Necoclí. y también acabamos de llegar a Medellín con tienda física, la primera apuesta fuera del Urabá. Además, tenemos un portafolio de más de seis productos en los que se destacan: chocobanas, banelitas, cocobanana, brownies, tortas y banano pasas. Adicionalmente, en las tiendas nosotros también vinculamos el trabajo de las mujeres rurales. Trabajamos con dos comunidades en donde hay mujeres que hacen artesanías a partir de la fibra del banano y el plátano.
¿Cuáles son las proyecciones para este compañía, cómo esperan seguir impactando?
Somos la primer empresa B certificada en el Urabá. Contamos con ese sello internacional B como empresa de triple impacto y esto, sin duda, nos sigue planteando mucho trabajo. Hoy impactamos positivamente a muchas familias. Una de nuestras principales metas es seguir consolidando a la empresas y seguir ofreciendo más oportunidades. El ADN de Las Mazamorras de Urabá busca seguir impactando a más mujeres. Hoy mazamorra hace parte de ese movimiento ‘Mujeres sin Etiqueta’ y cultiva el desarrollo de la mujer de la región.