Con música ayudan a la formación integral de 3.600 niños
miércoles, 24 de abril de 2013
Camilo Giraldo Gallo
“La música como educación y no como instrucción”. “La música y el ser humano como uno solo”.
Estas ideas, aplicadas por el belga Edgar Willems en su método de formación a la primera infancia, son las que trajo Diana Franco de Francia para aplicar en varias instituciones que trabajan con niños entre 3 y 6 años de edad, inicialmente en Medellín. Este proyecto, que nació en el 2007 con 80 niños atendidos por la Corporación Fomento de la Música, este año será replicado con más de 3.600 menores a nivel nacional.
En 2009 la Fundación Éxito comenzó la implementación de la iniciativa con los pequeños que atienden en la capital de Antioquia, y empezaron a ver los buenos resultados. En la actualidad el programa de iniciación musical de la Corporación cuenta también con el apoyo de instituciones como la Fundación Fraternidad de Medellín, Yamaha y su división de instrumentos, Procolores, y entidades del estado como los ministerios de Educación y de Cultura. Además muy pronto entrará a este grupo la Fundación Nutresa.
Diana Franco es la directora académica del programa de iniciación musical de la Corporación. Hace algunos años fue integrante de la orquesta juvenil de la institución y realizó estudios musicales en un conservatorio de Francia. Allí conoció este método de trabajo con los niños, diseñado por Willems, que es implementado en muchas escuelas de Europa.
“Él decía que la música debe ser suficientemente viva y musical para que la pueda hacer el niño. Lo que con esto se hace es un real curso de formación musical, hacer que los niños tengan las bases reales. Hoy tenemos casos de niños que se han graduado, a los seis años, y continúan. Por ejemplo en el Hogar Infantil la Casa del Camino hay un grupo de varios niños que continuaron con clases de violín. En la Fundación Gota de Leche algunos también continuaron asistiendo al coro musical que se formó en la institución”, dijo Franco.
Aunque cuando se empezó a implementar la campaña la idea era complementar la formación integral de los niños, las personas a cargo de las instituciones y los docentes empezaron a notar otros efectos que se estaban logrando sobre el comportamiento de los menores. Como relató Franco, se dieron cuenta de que la música se podía volver un eje transversal en la educación. Los niveles de violencia entre los niños empezaron a disminuir, algunos de ellos que tenían retrasos en el lenguaje empezaron a mejorar sustancialmente, otros con problemas como nódulos en la garganta empezaron a mostrar mejorías.
“Son niños que mejoran en autoestima, en el trabajo en equipo, en aprender lo que significa el silencio, los turnos, desarrollar su motricidad. Hoy que estamos viviendo un proceso de posconflicto en el país, la verdad es que un niño que se acerca a la música difícilmente se mete en el conflicto. De hecho uno encuentra que los muchachos que se meten en la música se van apartando del tema de la violencia”, afirmó Germán Jaramillo, director ejecutivo de la Fundación Éxito.
Uno de los ámbitos en los que se trabaja fuertemente es en el del ruido. Muchos de ellos crecen en ambientes familiares en los que los padres se gritan y se expresan en un volumen alto.
“Nosotros hacemos un taller anualmente con los padres, y allí nos han expresado que en la casa es el mismo niño el que pide que le hablen en bajo volumen, que no se grite. Han expresado que las situaciones familiares han mejorado”, señaló la directora académica.
Un proceso que continúa
Algunos de los hogares infantiles que han implementado el programa, le dan continuidad a los procesos después de que terminan con la Corporación de Fomento a la Música. Es el caso de Casa del Camino, en donde después de los seis años empiezan una formación de violín.
“Se está implementando un plan piloto con los niños que empezaron el proceso desde los tres años. Aquellos que tienen más habilidad y un oído más educado se les está reforzando el aprendizaje del violín. Tenemos en el momento 10 de ellos ”, relató Gladis Urrego, coordinadora general del hogar Casa del Camino.
Otra de estas experiencias está en la Fundación Gota de Leche, donde los padres de 10 niños que venían trabajando en el coro siguieron llevándolos a los ensayos. El grupo ha tenido tanto éxito, que el año pasado participó en un festival de canto en el teatro de la Universidad de Medellín, en donde tuvieron un desempeño destacado.
Los conciertos, una parte central de la formación musical
Otro de los componentes es el de los conciertos, en donde los niños presentan lo que han aprendido en el proceso. Aunque en un comienzo se hacían en los hogares, el gran flujo de personas que querían ver a los pequeños dando conciertos con instrumentos avanzados hizo que se empezaran a realizar en el Teatro Pablo Tobón Uribe, en Medellín. Para esto se cuenta no solo con el apoyo de las empresas, sino también con el de los docentes que ayudan con la escenografía, la logística y los arreglos musicales para las funciones. “El año pasado tuvo lleno total. Van los papás, los familiares y las personas que compran las goticas Éxito”, dijo Diana Franco, directora académica del programa de iniciación musical.
Las opiniones
Germán Jaramillo
Director de la Fundación Éxito
“Son niños que mejoran en autoestima, en el trabajo en equipo, en aprender lo que significa el silencio, los turnos y en desarrollar su motricidad”.
Alejandra Toro
Administradora, programa iniciación, Corporación Fomento de la Música
“Normalmente nos hacen donaciones de dinero, pero también hay otros que las dan en especie como Procolores con los pendones o Yamaha con descuentos en instrumentos”.