De la responsabilidad a la innovación social
jueves, 19 de septiembre de 2019
Una delgada y poco visible línea, sin embargo, separa las estrategias de responsabilidad social de acciones asistencialistas
Lina María Montoya
Una sociedad más consciente y educada demanda de las empresas no solo ética en sus actuaciones, sino un aporte al impulso del desarrollo social, económico y ambiental. En tal contexto, las organizaciones de cualquier sector económico conocen bien el concepto de responsabilidad social -RS-, cuyas estrategias se convierten en parte de la operación del negocio para quienes quieren aumentar su competitividad y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de vida de las comunidades en que hacen presencia.
Una delgada y poco visible línea, sin embargo, separa las estrategias de RS de acciones asistencialistas que no le aportan al desarrollo sostenible en el tiempo de las comunidades. Para las organizaciones se convirtió en un reto crear nuevas maneras de hacer tangible su aporte a la sociedad e incluir una visión que trascienda la beneficencia y la filantropía. Una visión generadora de un auténtico valor compartido para sus grupos de interés.
En ello se ha hecho clave la inclusión del mayor activo de toda compañía: las personas y sus conocimientos. No obstante, esto solo es posible si la empresa tiene claro cuál es su propósito como agente transformador de la sociedad y cree en su capacidad de aportar a la construcción de un mejor país.
En el Grupo Bancolombia evolucionamos el concepto de responsabilidad social con el objetivo de ir más allá. Cada uno de los esfuerzos al respecto se administra hoy a través de la Gerencia de Impacto e Innovación Social -no de Responsabilidad Social Corporativa, como comúnmente es llamada-. Dicha gerencia, a su vez, cuenta con la Fundación Bancolombia, que habilita caminos de inversión social sostenible para inspirar al grupo a que sea un actor social desde su quehacer. En este propósito, uno de los retos es movilizar a cerca de 30.000 empleados en Colombia, El Salvador, Guatemala y Panamá a poner sus conocimientos y capacidades al servicio de los demás. Este pequeño cambio en el lenguaje se convirtió en un llamado para que como organización pensemos en nuevas y mejores formas de impactar positivamente las comunidades en que nos encontramos.
Este año celebramos los 50 años de la Fundación Bancolombia y, siendo coherentes con nuestro propósito de hacer de la transferencia de conocimientos uno de los pilares fundamentales de nuestro voluntariado corporativo, realizaremos la tercera edición de ‘Es el momento de sumarte’, jornada que convocará a más de 1.500 voluntarios en todo Colombia para que, con sus conocimientos, acompañen a jóvenes estudiantes de instituciones educativas a lograr sus sueños a través del ahorro con actividades de educación financiera y a emprendedores con metodologías de innovación para llevar sus ideas y negocios a otro nivel.
Es nuestra manera de vincularnos de una forma renovada a la realidad de los territorios. Una manera que no ha estado exenta de renuncias, pero que nos ha permitido centrarnos en la creación de estrategias que les permita a las personas hacerse verdaderas gestoras de su propio desarrollo.