Donación de cabello, otra de las formas para ayudar a las personas que sufren de cáncer

Afrontar una delicada enfermedad como el cáncer no solo es difícil física y emocionalmente para el paciente y su familia, sino también tiene afectaciones importantes en el tema de autoestima. Es por eso que la donación de cabello se ha convertido en una de las formas de dar un ‘granito de arena’ a esta sociedad.

Entidades como Fundación Simmon, Asociación Ámese, el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) e incluso Colsubsidio, han decidido salirse de las ayudas tradicionales, para contribuir a la autoestima de las personas con esta enfermedad.

No obstante, además de la disposición para ayudar, hay ciertas condiciones que se deben cumplir. Por ejemplo, en todas las fundaciones o entidades que hacen el enlace, se exige un largo mínimo de 25 a 30 centímetros y un cabello totalmente limpio, seco y que esté sano.

En el programa de Dona Tu Cabello de Colsubsidio otra de las condiciones es que el cabello puede estar tinturado, dependiendo la fundación y debe entregarse entrelazado y sujeto de las puntas en una bolsa hermética para que no esté cercano a alguna contaminación.

Sobre esta ayuda que se hace a la comunidad, el director de gestión y RSE de la Universidad Externado de Colombia, Gustavo Yepes, explicó que lo primero que hay que tener en cuenta es que “no solo hacer donaciones tiene que ver con temas de Responsabilidad Social, hay una perspectiva más tradicional de compañías que creen que la RSE es hacer donaciones y dar ayudas a comunidades, pero ya desde este tema se podría ver desde otros aspectos”.

Es por eso que antes de iniciar con este proceso de donaciones de cabello, según Yepes, lo primero que debe verse es “la capacidad que tiene una institución para contribuir al desarrollo sostenible, pero teniendo en cuenta que debe estar centrado un poco en su negocio”.

Pero al final ¿qué se hace con este cabello que donan las personas? La Liga contra el Cáncer, por ejemplo, hace pelucas con cuatro a seis donaciones, las cuales después son vendidas a los pacientes en tratamiento de quimioterapia “por un valor de $66.000, cubriendo el costo de la fabricación (insumos) y un pequeño porcentaje es recaudado por el voluntariado para realizar exámenes de diagnostico a pacientes de escasos recursos”, explicó la entidad.

Fernando Londoño, es estilista y participa de estas donaciones ayudando a sus clientes a cortar el cabello, por eso afirmó que la labor es importante “porque se ayuda a las personas con cáncer, y esto es subir el autoestima. Los requisitos son muy pocos y lo que se ayuda a las pacientes es indescriptible, por eso invitamos a que las personas ayuden con la causa”.