“Donando lo que se gasta en iluminación queremos darle el sentido a la Navidad”

Cada que llega diciembre, las principales ciudades del país prenden sus luces para celebrar la Navidad. No obstante, el Centro Comercial Atlantis Plaza tomó una medida diferente desde el año pasado: dejar de invertir en luces para la temporada y destinar ese dinero a ayudar a tres comunidades en La Guajira.

Esta medida, inicialmente, ayuda a reducir el consumo energético que se da debido a la iluminación decembrina, la cual, de acuerdo con Andrés Taboada, presidente de la Cámara Colombiana de Energía, es una de las que más influencia tiene en el aumento de energía durante esta época.

Buscando las causas, efectos y realidades de esta iniciativa de ahorro, LR conversó con Paulo Lara, Gerente de Atlantis Plaza, principal gestor de la idea de apagar las luces y dar nuevos usos a estos fondos.

¿Cómo nació la iniciativa?
Donando lo que gastamos en luces queríamos retomar el verdadero sentido de la Navidad: dar al prójimo. Más allá de la iluminación, que se ve muy bien, muchas veces nos olvidamos de que estas fechan están para compartir.

¿Cuánto es el presupuesto para la iluminación?
Lo calculado fueron $300 millones. Además se sumaron $30 millones más que habrían sido destinados para pagar el consumo de energía correspondiente.

¿Ahora a dónde se destina este dinero?
Trabajamos para mejorar la vida de tres comunidades en La Guajira. Los Onolaulia, los Totopana en Manaure y los Síchichon, de Riohacha.

¿Por qué La Guajira?
Es un departamento del que se habla mucho, especialmente en temas de desnutrición y sequías, pero en el que las acciones para mejorar la calidad de vida son pocas.

¿Qué han hecho allí?
Suplir necesidades básicas. Se han construido huertas para generar autosostenibilidad. También se ha trabajado junto a Lovenet para brindar un suplemento vitamínico a todos los niños de la comunidad y hacer brigadas de salud.

¿Qué planes hay?
Se firmó con la Fundación Agua y Vida del Cerrejón un pacto de construcción de una torre de tratamiento de agua, que será totalmente pagada por Atlantis Plaza, para ayudar a onolaulias y totopanas.

¿Se vieron afectadas las ventas del diciembre pasado?
Pudimos ver que las luces no venden. El movimiento fue positivo, ya que se presentó un aumento en ingresos de 8% con respecto a diciembre del año pasado.

¿Cómo fue la recepción por parte de la gente?
Muy buena, la iniciativa tuvo gran acogida. Sin embargo, se comenzó a pensar que todos los centros comerciales deberían hacerlo y no es así, hay quienes quieren iluminar y esa también es una opción válida.

¿Y por parte de las tiendas?
Fue difícil, la medida es inusual y se temía que afectara en las ventas, pero no fue así.

¿Cómo decoran?
El año pasado decoramos con fotos de las comunidades a las que estábamos ayudando y nos dimos cuenta de que a la gente le gustan las historias. Para este año, nuestro plan es adornar el centro comercial con elementos hechos por las comunidades a las que ayudamos.

¿Planean atender a otras comunidades?
Por el momento queremos enfocarnos en hacer las cosas bien con las tres comunidades que ayudamos.

Otros malls se suman a la iniciativa
La medida de dejar a un lado las luces para este diciembre no la tomará solamente el Centro Comercial Atlantis. Con el fin de buscar mayor inversión en el proyecto de responsabilidad social que llevan, el mall buscó más aliados. A la causa de donar lo invertido en luces se unieron tres centros comerciales: Ideo Cali e Ideo Medellín (complejos comerciales de diseño y arquitectura) y el Centro Comercial Plaza Central, de Bogotá. No obstante, Atlantis es el que sigue liderando esta causa.