El impacto de la Unión Europea con el Pacto Verde sobre los sectores agropecuarios
viernes, 2 de agosto de 2024
La implementación del Pacto Verde ha hecho que la industria de la producción del café y la palma de aceite deban comenzar a adaptar sus procesos para la UE
Con la consolidación del Pacto Verde, propuesto formalmente por la Unión Europea en 2019, las empresas exportadoras en Colombia y el mundo han tenido que comenzar a hacer una transición hacia un proceso de producción que cumpla con los parámetros exigidos por los europeos; de otra forma, los productos que no tengan los requisitos, no podrán ser comercializados en el mercado de la UE por su trazabilidad.
Con la implementación del Pacto Verde, la Unión Europea busca cumplir el objetivo de llegar a una economía sostenible y de bajo impacto con el medio ambiente. El Consejo Europeo, se refiere a esta meta con el nombre de “Objetivo 55”. Una de las medidas principales es la reducción de las emisiones de dióxido carbono en 55% para 2030.
Según datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, para 2021 se encontraron 4.523 hectáreas deforestadas en predios palmeros, 1.310 fueron en nuevas plantaciones de palma de aceite.
Hay que recalcar que las cifras de 2022 y 2023 aún están en proceso de ser consolidadas por la entidad. En lo que respecta a los cultivos de café, según Edersson Cabrera, coordinador del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono del Ideam, “recientemente y en marco de la implementación de la nueva reglamentación de la UE, se están realizando pilotos operativos similares al de aceite de palma”, dijo. El funcionario añadió que se espera que, para 2024, ya se puedan saber las cifras de deforestación relacionadas con el café en años posteriores a 2020.
El Ideam manifestó que hay varios métodos que se están implementando para el monitoreo de la trazabilidad de los cultivos de café y palma. Estas estrategias se basan en el preprocesamiento de imágenes de satélite, una detección automatizada de los cambios en la superficie de los bosques, validación de datos usando muestreo alternativo y el reporte de los datos de actividad.
Los cultivos de café ya han tenido que implementar métodos para cumplir con el Pacto Verde para poder exportar. “Se está trabajando con MinAgricultura y con la Federación de Cafeteros para que la información del Sica esté disponible para los exportadores y para el cumplimiento”, dijo Gustavo Gómez, director ejecutivo de Asoexport.
Los avances que se han dado por parte de la industria cafetera se enfocan en términos de una trazabilidad transparente y una georeferenzación. Para Asoexport se ha generado un avance en el que se puede demostrar que los contenedores que se exportan tienen el cumplimiento necesario de acuerdo a las proyecciones de la UE. Para eso se ha comenzado a implementar el uso de herramientas tecnológicas, que representan una inversión del exportador, para que haya un contraste entre los cultivos y las zonas de deforestación en el territorio.
Se conoce que en Colombia se producen 1,67 millones de toneladas de palma de aceite aproximadamente. Nicolás Pérez, presidente de Fedepalma, afirmó que este es un cultivo rentable y que cumple con los requisitos que exige el mercado europeo con el Pacto Verde.
“En el caso colombiano, la deforestación no tiene nada que ver con el cultivo de la palma de aceite. De las 600.000 hectáreas que hay en Colombia de palma, más de 99% no tienen ningún récord de deforestación”, dijo el vocero.
El dirigente gremial también se refirió a las prácticas que se han comenzado a implementar para mejorar con la trazabilidad; “en este momento hay operativos en todas partes, levantando polígonos, que les dan las coordenadas de las fincas palmeras, con eso tendríamos la base del ejercicio de trazabilidad. La segunda etapa se trata de un monitoreo satelital”, añadió.
En Colombia, ya se han comenzado a generar espacios en cultivos de palma que procuren reducir el impacto en lo que respecta a la producción de sus productos. Durante el Séptimo Encuentro de Palmicultores del Cesar, la compañía Palmas del Cesar expuso uno de los proyectos más ambiciosos que se han desarrollado en el gremio palmero, con el fin de crear una economía circular, amigable con la condición del medio ambiente.
El proyecto consiste en el desarrollo de una planta de beneficio, que cuenta con una planta de biocompost y otra de biogas. La iniciativa del compost nace de una necesidad de cuidar los cultivos por medio de la reutilización de la palma en su proceso de producción.
La planta ya ha logrado producir 85.000 toneladas de biomasa, que han sido útiles para producir 26.500 toneladas, con un margen de pérdida de 65% en el peso del producto. Relacionado con las regulaciones en cuanto al Pacto Verde, la empresa proyecta disminuir la huella de carbono un 45%, lo que afirman que sería equivalente a tener 300 hectáreas de árboles sembrados que absorben dióxido de carbono en el territorio cultivado con palma de aceite.
Carlos Fernández, director de la planta de beneficio, dijo que “la primera fase del proyecto tiene una inversión cercana a los $6.000 millones. La segunda fase tiene que ver con hacer una quema 100% del gas para generar bonos de carbono y ser parte del mercado ofertante. La tercera fase es el aprovechamiento del gas para la producción de energía eléctrica”, aspirando a entrar al mercado europeo.