Empresas en La Habana buscarían acuerdo general para la paz
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Gabriel Forero Oliveros
Hablar de posconflcito no solo incluye el hecho de trabajar con los desmovilizados y reinsertarlos en la sociedad. Esto debe incluir otras etapas en las que las compañías pueden ser relevantes como encadenamientos productivos, generación de valor compartido, entre otras acciones.
Estas son algunas de las aristas que contendría un acuerdo general para el posconflicto que podrían buscar firmas como Bancolombia, Colombina, Nutresa, Promigás, Grupo Sura, Grupo Bolívar, la Universidad Eafit, entre otras, en la visita que tienen programada a La Habana, Cuba, en los próximos días, donde habrá una reunión con los negociadores del grupo guerrillero.
Algunos de los dirigentes de estas instituciones consultados por LR señalaron que el evento se está manejando bajo confidencialidad, pero confirmaron que el Gobierno local tiene una cuota de participación en la reunión.
Así las cosas, Víctor Malagón, experto en responsabilidad social empresarial y socio de la firma Kreab, dijo que el posconflicto es una situación amplia que implica saber qué hacer con las consecuencias de la firma de la paz y cómo aprovechar las oportunidades.
“Eso significa hacer más cosas que la reinserción, pero está claro que una de las soluciones está en generar empleo y reentrenar desde un punto de vista sociológico a los involucrados”, agregó.
Lo cierto es que esta necesidad se debe a que existen alrededor de 500 empresarios que ya empezaron a trabajar en el posconflicto generando cerca de 23.000 ocupaciones nuevas.
Entre algunas de las marcas más reconocidas se encuentran Coca-Cola Femsa, Terpel, Eternet, Banco Caja Social, Grupo Éxito, Corona, Juan Valdez, Coltabaco, EPM, Cencosud, Manuelita, entre otras.
Cabe señalar que de un total de 57.000 personas que abandonaron el conflicto, se calcula una tasa de desocupación de 21%. La cifra dobla el dato de desempleo nacional.
Juan Camilo Chaves, gerente general de Sodexo Colombia, dijo que confían en que la reintegración social permite construir senderos de paz. “El programa ‘Soluciones’ (que se ha fortalecido con el apoyo de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR)) nos ha permitido reafirmar nuestro compromiso inclusivo con los colombianos y mantener nuestra responsabilidad de mejorar su calidad de vida”.
Por otro lado, Sylvia Escovar, presidente de Terpel, sostuvo que su organización tiene las puertas abiertas para emplear a personas en igualdad de condiciones, aunque no reveló un número de desmovilizando laborando en la compañía.
Datos de la ACR determinan que un total de 48.358 personas están vinculadas a su programa de reinserción y que un total de 33,9% posee un trabajo formal.
Joshua Mitrotti, director de la entidad, dijo que desde hace 15 años se viene trabajando para construir una institucionalidad que apalanque el puente hacia la paz, por lo que se crearon varias instituciones como la Unidad de Víctimas, el Centro de Memoria Histórica, el Departamento para la Prosperidad Social, entre otras.
Algunos expertos consideran que por este tipo de estrategias que ya son implementadas, es que es necesario empezar a que el posconflicto sea una posibilidad para que las cadenas productivas mejoren y así se empiecen a generar negocios inclusivos en donde la participación de los privados sea mayor con la paz.
Malagón dijo que a raíz de un acuerdo general podría haber reconciliación y mayor generación de negocios y crear modelos de desarrollo concretos que fortalezcan la participación de las sociedades en el posconflicto.
A este tipo de mejoras se suma que después de crear este marco, las empresas que han tenido que desembolsar grandes cantidades en seguridad de personal e infraestructura por efectos del conflicto, podrán tener menos gastos en un momento en donde el país necesita apretarse el cinturón.
Hace menos de un mes, el Consejo Gremial Nacional, presidido por Bruce Mac Master, máximo dirigente de la Andi, expresó que los empresarios acogen la paz como un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento y resaltó que se debe entender la paz como el discurrir de la sociedad con mecanismos para resolver los conflictos.
No obstante, desde la entidad se recordó la necesidad de que exista mayor precisión sobre los puntos no conocidos sobre puntos como la jurisdicción especial para la paz. Razón por la que los empresarios que viajan a la isla del Caribe esperarían tener más datos para definir su política cuando se cierren las negociaciones.
¿Cuál es el papel de la academia?
Frente al hecho de que Eafit esté incluida en la comitiva que viajará a Cuba para una reunión con los negociadores de las Farc surge la pregunta de cuál es el papel de la academia en el posconflicto. La respuesta se basa en la educación, en el apoyo a programas de entendimiento del conflicto. Por un lado, la Universidad de Los Andes tiene un programa que ya ha lanzado 18 publicaciones en los que se analiza el conflicto. La Universidad Javeriana ofrece una especialización que se preocupa sobre la resolución de conflictos, y además, busca entender el contexto social y económico de la paz.
Las Opiniones
Víctor Malagón
Experto en rse y cofundador de Kreab
“Es muy probable que las empresas que viajen a La Habana estén buscando un acuerdo general que sea más eficaz y busque centrar esfuerzos con el Gobierno”.
Joshua Mitrotti
Director de la ACR
“Desde hace 15 años se viene trabajando para construir una institucionalidad que apalanque el puente de la sociedad hacia la paz”.