Responsabilidad Social

Empresas, protagonistas del posconflicto

Joaquín Suárez

En medio de las negociaciones de paz, los colombianos hemos comenzado a preguntarnos qué podemos hacer para que Colombia supere su historia de violencia y crezca en oportunidades para todos. Y es que aunque la firma de la paz sería un paso crucial, especialistas se atreven a decir que la verdadera prueba de fuego es ver cómo se incorporan a la sociedad cerca de 30.000 personas más y de qué manera ofrecerles alternativas laborales y de resocialización.

Es ahí donde comienza el compromiso y protagonismo de las empresas, pues la importancia del sector empresarial en la construcción de una paz sostenible y duradera en Colombia no es de talla menor. Es un sector que tiene recursos, y pasar de una situación de conflicto a una de paz, requiere apoyo para que las personas que afrontan esta nueva realidad puedan gozar de oportunidades.

Vincular a excombatientes no es la única manera que tienen las empresas de contribuir con este tema. También pueden ayudar a reducir los fenómenos que produce el conflicto y mejorar la calidad de vida de poblaciones en riesgo, por ejemplo, con programas de atención especial para las víctimas.

Los empresarios están comprometidos con la paz, sin embargo no todos comprometen su empresa con iniciativas concretas en este proceso, sino que su apoyo es de forma económica a estos programas y/o proyectos. Pero es de vital importancia tener una visión más estratégica y reflexiva frente a este conflicto y la responsabilidad que tenemos con la sociedad y el desarrollo de ella.

El apoyo a la solución de este conflicto no puede ser solo económico, pues se necesita de capital político y de la capacidad de incidir en la reconstrucción del tejido social. Es aquí donde los empresarios pueden desempeñar un papel determinante a favor o en contra de la terminación del problema.

Hay ejemplos exitosos de empresas que no han reintegrado, pero trabajan en programas de desarrollo y paz, los cuales incluyen objetivos como reducir el impacto de la violencia en Colombia, brindado nuevas oportunidades a víctimas y victimarios para hacer más sostenibles procesos sociales y mejorar las oportunidades laborares. También están las que buscan la generación de desarrollo rural a través de proyectos que integran a los campesinos como pequeños empresarios.

La creatividad puede ser un gran aliado. Una institución financiera tal vez no contrate a un excombatiente para que lleve sus cuentas, pero sí podría desarrollar una línea de crédito accesible para ese tipo de población que no tiene una historia crediticia. Para aportar a la construcción de paz, las empresas pueden trabajar con las víctimas desde distintos frentes en los que ambas partes puedan beneficiarse.

Ayudar a construir la paz no es fácil, pero resulta una gran inversión a mediano y largo plazo, ya son varias la empresas que se han dado cuenta de esto y han decidido comprometerse, y de esta forma apoyar la promoción y el afianzamiento de la participación del sector empresarial en la superación del conflicto y la construcción de una paz sostenible. Debemos tener claro que la paz tiene un costo y cada quien tiene que asumir su parte en la consolidación de ésta, partiendo desde la construcción de una sociedad que goce de igualdad de beneficios y garantías.

Campaña Soy Capaz de la Andi seguirá en 2015
El año pasado la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) lanzó su campaña de Soy Capaz en la que se hacía referencia a lo que podían aportar las empresas para el posconflicto. Este año la campaña viene con una segunda fase que será promover y visibilizar acciones concretas de construcción de paz desde el sector privado en los diferentes departamentos del país por lo que irá a 12 regiones.