Estas son las historias de los maestros que serán premiados por sus “Hazañas Maestras”
viernes, 10 de mayo de 2019
El próximo 15 de mayo, día del profesor, RCN entregará un reconocimiento a 12 docentes de diferentes regiones del país
Laura Lucía Becerra Elejalde
Yeimi Pachón Forero
Escuela Distrital Montessori, Bogotá
La profesora Yeimi Pachón es ciega de nacimiento, pero a pesar de tener una discapacidad visual todos los días atraviesa Bogotá para llegar a la Escuela Normal Superior Distrital Montessori, donde es maestra de noveno grado. Pachón se apoya en su sentido del oído para reconocer a sus estudiantes y se apoya con una aplicación en su teléfono para poner leer información en la pantalla de su celular. La maestra es Licenciada en psicología y pedagogía de la U. Pedagógica, especialista en Especialización en Gerencia de Proyectos Educativos Institucionales de la U. Distrital y tiene una maestría en Educación, de la Universidad Javeriana.
Jorge Romo
Escuela Gabriela Mistral, Putumayo
Una vez a la semana el profesor Jorge Romo vive una odisea en la selva para atender a los niños de la escuela en una vereda de Puerto Asís, en Putumayo. Para llegar hasta la Escuela Gabriela Mistral, Romo atraviesa zonas inundadas, cruza el Río Putumayo, recorre alrededor de dos horas en su moto y camina otras dos horas por la selva, para llegar a una escuela de tablas, en la cual han adecuado una habitación para él, cuya estructura se está cayendo y donde los niños no tienen servicio de alimentación escolar. Romo es licenciado en Etnoeducación con énfasis en Ciencias Sociales de la U. Pontificia Bolivariana y es técnico en recreación y deporte.
Pamela Suárez
Escuela La Unión, El peñón, Santander
Para llegar a la Escuela La Unión, en el municipio de El Peñón, en Santander, la profesora Pamela Suárez, quien trabaja con ocho niños, realiza un recorrido que consiste en tomar una flota por cerca de una hora, caminar quince minutos hasta una casa donde le guardan su bicicleta y recorrer un trayecto de cerca de 45 minutos en este medio, por un camino con trochas y puentes inestables en el cual falleció el anterior docente que iba a la escuela. Suárez, quien es licenciada en Español y Literatura de la Universidad Industrial de Santander, aprovecha sus visitas para llevar alimentos y encargos para los niños, y se queda durante la semana en la cocina de la escuela.
Óscar Arley Gómez
Tribu Emberá-Chamí, Valle del Cauca
En las montañas de Sevilla en Valle del Cauca el profesor Óscar Arley Gómez, un tulueño de casi 70 años, tomó la decisión hace 40 años de aprender los diferentes dialectos indígenas para poderles hablar y enseñar sobre un tema que le apasiona: la salud, y de este modo, enseñarles a superar las enfermedades que los aquejaban. Gómez, quien tiene una licenciatura en Etnoeducación de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, enseña a los miembros de comunidades como la Tribu Emberá-Chami a preparar suero con papeletas de farmacia, una combinación que ayuda a combatir la deshidratación de los niños de esa zona del país.
Nelvia Ahue
Escuela José Antonio Galán, Amazonas
Con siete meses de embarazo la maestra Nelvia Ahue, navega todos los días una hora por el río Amazonas, y luego camina un largo trayecto por un camino enlodado para llegar a la comunidad Nuevo Paraíso, en el Amazonas, ubicada en la frontera con Perú. La maestra empieza sus clases todos los días a las 7:00 a.m. con 42 estudiantes en la escuela José Antonio Galán, todos miembros de la etnia Ticuna. No obstante, en la escuela se presentan algunas falencias como falta de útiles escolares, uniformes, un comedor, sillas, mesas y una biblioteca. Ahue tiene una tecnología en educación básica primaria de la Escuela Normal Superior de Leticia.
Maribel Deluque
Escuela Juliakat, La Guajira
Maribel Deluque es una de los ocho profesoras que dicta clases en una Ranchería Wayúu en La Guajira. Para llegar a la escuela Juliakat la maestra toma una moto, la deja a las afueras de Riohacha camino a Manaure y allí toma una camioneta. Después, otro motociclista la espera y atraviesa el desierto hasta llegar al río Cachincha, que cruza a pie por el bajo caudal derivado del verano en un teleférico manual en invierno. Al otro lado del río toma una moto o, dado el caso de que no consiga transporte, camina dos horas y media para poder llegar a clases a 122 niños bajo el sol. Deluque es licenciada en Trabajo Social de la Universidad de La Guajira.
Leidy Efigenia Úsuga
Institución Educativa Madre Laura Montoya, Antioquia
Chimiadó, Antioquia es uno de los territorios que se convirtió en zona veredal transitoria de normalización para excombatientes y sus familias. En ese momento volvió Leidy Efigenia Úsuga, nacida en este municipio, con el propósito de enseñar a los niños de la Institución Educativa Laura Montoya, entre los que se encuentran hijos de algunos excombatientes. Debido a su experiencia durante el conflicto armado, Úsuga transmite a sus pupilos un mensaje de reconciliación. La maestra es Licenciada en Educación Básica de la Universidad de Pamplona y Magister en Gestión de la Informática Educativa de la Universidad de Santander (Udes).
Fransuá Ramos
Escuela El Progreso, Amazonas
El profesor Fransuá Ramos recorre 35 kilómetros diarios, la mitad navegando por el río Amazonas y la otra a pie, para llegar a la Escuela El Progreso. Este docente de origen ticuna se dedica a enseñar a los más pequeños de su comunidad su lengua materna, asegurando que continúe uno de los legados de su pueblo. En esta institución, a dos horas de Leticia, lo esperan 175 estudiantes de la comunidad, en medio de la densa selva amazónica. Su labor como decente y su aporte educativo para su etnia lo ha hecho resaltar como un pilar entre su gente. El docente Ramos es licenciado en Tecnología e Información de la Universidad Antonio Nariño.
Ubaldina Morales
Institución Educativa San José de Caunapí, Nariño
En Tumaco, Nariño, Ubaldina Morales dedicó 30 de sus 62 años de vida a la educación. La docente construyó la Institución Educativa San José de Caunapí con el objetivo de enseñar de forma gratuita a los niños que no tenían otra opción para estudiar en su municipio. Incluso, debido a que en la zona había presencia de cultivos ilícitos, algunos de sus estudiantes eran hijos de raspachines y cultivadores que habían abandonado sus estudios. Esta docente falleció en diciembre del año pasado en un accidente de tránsito, por eso se hará un homenaje póstumo durante la entrega del reconocimiento el próximo 15 de mayo.
Lizandra Quintero
Colegio Erasmo Valencia, Bogotá
Lizandra Quintero se demora todos los días cuatro horas para llegar a la escuela del corregimiento de Las Vegas, a 20 minutos de Sumapaz. Allí enseña la asignatura de Ciencias Sociales a 60 estudiantes en edad de escolar y algunos adultos de la comunidad para que ellos también puedan culminar sus estudios básicos. Debido a las condiciones de acceso y el entorno que hace hostil el transporte, la profesora decidió vivir en las instalaciones del colegio y visitar su hogar familiar cada dos semanas en promedio. La docente Quintero es licenciada en Ciencias Sociales de la Universidad Francisco de Paula Santander.
Daniel Rivero
Colegio Monterrosales, Bogotá
Los 200 estudiantes del profesor Daniel Rivero han tenido experiencias en instituciones educativas que los ven como “niños o niñas problema”. Cuando era un joven estudiante, el ahora profesor fue expulsado de cuatro planteles educativos debido a su comportamiento y calificaciones. Por eso, Rivero, quién podría haberse considerado un mal estudiante durante su vida escolar, fundó un colegio que atendiera de forma diferente los procesos educativos de estos jóvenes. El Colegio Monterrosales está ubicado en el kilómetro 4.5, a las afueras de Bogotá. El docente es abogado de la Universidad de los Andes.
Sonny Eduardo Toloza Romero
I.E. Cristiana La Rosa de Sarón, Atlántico
El profesor Sonny Toloza enseña a través de la pintura, el gráfico, los lápices, entre otros materiales artísticos. Por medio de la práctica artística, esta clase no solo es parte del plan de estudios de la Institución Educativa Cristiana la Rosa de Sarón en Barranquilla. Esta asignatura la ven estudiantes con necesidades especiales debido a limitaciones físicas que puedan tener. Una de sus alumnas es María Andrea Meriño, una joven con dificultades para movilizarse sola, quien dice que confía en que la entrega del profesor trasciende la enseñanza de contenidos curriculares. Toloza es Maestro en Artes Plásticas de la Universidad del Atlántico.