Inclusión laboral como parte de los planes de RSE
miércoles, 15 de mayo de 2013
Carlos González Vega
La decisión de localización de las plantas productivas de una empresa se sustenta en el análisis de las oportunidades y riesgos que generan los territorios y sociedades en el logro de sus objetivos. Sin embargo, a través de la inclusión laboral y productiva se hace posible un crecimiento conjunto.
En el caso de Pavco, la estrategia central consiste en lograr un modelo de integración, de relacionamiento con la sociedad que permita traducir las circunstancias y condiciones del territorio en oportunidades de desarrollo para la compañía y la comunidad.
Con este criterio de mutuo beneficio se atendió el llamado del Gobierno Nacional en 1998 para iniciar operaciones en el norte del Cauca bajo el programa denominado Ley Páez. Mientras que las empresas recibían beneficios tributarios, a la vez que generan empleo y trabajo, éstas contribuían a impulsar el desarrollo de los municipios de la región, municipios que habían sido golpeados por la tragedia del río Páez y que además mostraban indicadores de atraso social, económico y ambiental.
Los principales desafíos en la región se relacionaban con el capital humano. De una parte, las capacidades y competencias encontradas se orientaban hacia la producción agrícola y la prestación de servicios básicos; y de otra, perduraban secuelas de la discriminación y exclusión a la que de manera histórica han sido sometidas las poblaciones afrodescendientes.
Esto requirió la activación de una estrategia de participación social en una perspectiva de alianza público-privada, en la que Pavco convocó la participación de los gobiernos locales, las comunidades, el Sena, la Caja de Compensación Familiar del Cauca y otras organizaciones comunitarias para poner en marcha un plan de inclusión laboral y productiva.
La aplicación en el norte del Cauca del modelo de integración de Pavco con las sociedades locales en las que opera, representó un gran desafío para la empresa, pero también una fuente de aprendizaje organizacional que hoy en día, 14 años después, nos permite asegurar y demostrar que estamos cumpliendo el requisito de crecimiento conjunto entre la sociedad y la empresa, y que más allá de los beneficios tributarios las compañías pueden construir nuevas oportunidades de competitividad y productividad.
De esta manera, los colaboradores elevaron sus niveles de destrezas y, actualmente, la planta está constituida en un 89% por gente originaria del norte del Cauca. Se aumentó a través de los años la oferta de empleo formal, convirtiéndose en un referente de progreso para sus habitantes. Adicionalmente, la compañía ha desarrollado programas de integración socioeconómica de las comunidades del entorno a la cadena de valor.
Dentro del plan de inversiones de la compañía, en 2012 Pavco inició la construcción de tres nuevas plantas en Guachené que generarán una vez finalizadas 120 nuevos empleos directos.
Así mismo, los primeros 80 colaboradores que forman parte del programa “Incentivo a la capacidad para el Empleo ICE”, propuesto por el Departamento para la Prosperidad Social, iniciaron labores con contrato directo e indefinido. Todas estas personas son oriundos de la región.
Lo anterior nos lleva a afirmar que las empresas que crecen de la mano con la comunidad que la acoge, definitivamente progresan.
Coordinación entre la formación y el sector privado
La empresa Pavco se unió a la estrategia estatal “Incentivo a la capacidad para el Empleo ICE” del Departamento para la Prosperidad Social. Dicho modelo articula la oferta educativa y el sector privado para permitir la inserción en el mercado laboral. Es así como se capacitaron en el Sena 50 mujeres y 30 hombres, los cuales contaron con un incentivo económico otorgado por el DPS mientras se formaban para su nueva labor.