Responsabilidad Social

La paz también con la naturaleza

María Cristina Vega Acevedo

Uno y otro acontecimiento tienen hoy, lamentablemente, un común denominador: en  Colombia nuestros ecosistemas son también víctimas de la guerra, vemos nuestros bosques arrasados por cultivos ilícitos, fumigados para combatir el narcotráfico, destruidos por minas antipersonales, vulnerados por la minería ilícita, páramos contaminados, motosierras que talan los árboles de la selva, ríos y mares contaminados… 

Ante ese panorama poco halagüeño, es necesario que  el acuerdo de paz que adelanta el presidente Santos en La Habana contenga  un capítulo especial de compromiso con el medio ambiente. Ese es nuestro llamado al Gobierno pero también al empresariado colombiano y obviamente a la sociedad civil, pues tenemos en este proceso de pacificación una oportunidad de oro para hacernos conscientes del inmenso daño que hemos  provocado (y lo seguimos haciendo sin tregua)  en el entorno. 

La supervivencia de la raza humana  está en riesgo y las empresas tenemos el deber de contribuir a frenar la aceleración en el calentamiento global,  que a su vez viene acompañado de un aumento en la frecuencia de  eventos climáticos catastróficos. 

En nombre del “Progreso” (léase así, entre comillas) hemos originado muchas formas de contaminación, la atmosférica proviene fundamentalmente de la contaminación industrial por la combustión, la contaminación de las aguas está dada porque el hombre vuelca en ellas desechos de toda clase sin tener en cuenta cómo afecta  no solo la vida de las especies sino la del propio ser humano.  

Los  océanos son utilizadas tanto para esparcimiento social como para pesca desmedida y comercio,  sus aguas contaminadas con de residuos  nocivos de diferentes tipos que se cuentan por toneladas. 

Desde Palatino, donde venimos desarrollando programas amigables con el medio ambiente a partir de la última década, insistimos en el llamado urgente a la creciente población que utiliza las materias primas naturales como si fueran fuentes inagotables y  vierte los desechos a la tierra y las aguas,  con indicadores de consumo creciente, para que hagamos la paz con la naturaleza.  Desde  nuestros hogares, nuestros trabajos y los sitios que compartimos con nuestras familias,  podemos  aportar como personas responsable; Palatino les ofrece espacios para disponer sus residuos y capacitación sobre reciclaje en caso de requerirlo. 

Hay muchas formas de contribuir con esta PAZ,  de la cual somos todos responsables. Es tiempo de cambiar nuestra forma de hacer las cosas. Un cambio de actitud es el primer paso a dar para aprender a convivir  en armonía integral con la biodiversidad, con esa riqueza que tanto habla de lo afortunados que somos como país.