Responsabilidad Social

Más de 500 firmas privadas fomentaron la reintegración durante el año pasado

Vanessa Pérez Díaz

El año pasado, la tabacalera Coltabaco le puso ganas a un proyecto llamado Microfranquicias, en el que el objetivo no era aumentar las ventas o incluir un nuevo canal de distribución de la compañía, sino ayudar a un grupo de excombatientes que habían decidido hacer a un lado las armas.

Este programa, que se llevó a cabo en la Costa Caribe y en el que se lograron beneficiar a 15 familias de desmovilizados, es apenas uno de los miles que desarrolla la empresa privada de la mano de la Agencia Colombiana de la Reintegración (ACR).

Según este organismo, el año pasado fueron 530 empresas privadas las que se sumaron a la ACR para ayudar a integrar a miles de desmovilizados a la la sociedad civil.

“El año pasado Coltabaco benefició a cerca de 500 desmovilizados, desplazados y excombatientes a través de sus proyectos de contribuciones. Además de las Microfranquicias, la empresa ejecutó un programa con la Fundación Panamericana para el Desarrollo en los municipios de San Jacinto y el Carmen de Bolívar llamado “Siembra, cosecha y vuelve a soñar”, mediante el cual se capacitó a los desmovilizados en seguridad alimentaria y habilidades artesanales”, indicó Humberto Mora, director de Asuntos Corporativos de Coltabaco.

Otra de las empresas que tiene entre sus prioridades el mejoramiento de la calidad de vida de los desmovilizados es Coca-Cola Femsa, una firma que funciona como aliado de la ACR desde hace cinco años.

Aunque no contratan a los desmovilizados, sí los enseñan a crear y poner en marcha su propio negocio a través de la iniciativa llamada “Aportando tiempo”. Una vez que los exguerrilleros tienen montada y en pleno funcionamiento la plataforma comercial, Coca-Cola Femsa los hace parte de la red de proveedores del fabricante.

“A la fecha, el programa se ha desarrollado en seis ciudades del país y ha contado con cerca de 290 voluntarios de la empresa, quienes durante más de 1.000 horas donadas han beneficiado a 400 personas en proceso de reintegración. Adicionalmente, 35 de las unidades de negocios beneficiadas son actualmente proveedoras constantes de la empresa. En 2013, el programa se desarrolló en las ciudades de Cali y Barranquilla y se espera que se extienda en 2014 a más ciudades del país”, comentó Silvia Barrero, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Coca-Cola Femsa Colombia.

El Grupo Éxito también aporta a la paz del país siendo un colaborador de la ACR desde 2006. La estrategia de esta cadena, que incluso ha sido nominada a los premios Emprender Paz de 2011, consiste en ofrecer junto con el Sena cursos de capacitación a los desmovilizados en las áreas: auxiliar en logística, técnico en auxiliar de salud pública, atención prehospitalaria, operaciones comerciales en almacenes, entre otros.

Una vez el desmovilizado culmine su curso académico, el grupo estudia las hojas de vida e incorpora a parte de ellos en sus centros de trabajo.

En materia de inserción laboral, la ACR también destacó a Terpel, una firma que ofrece puestos de trabajo a los desmovilizados. “Esperamos que otras empresas privadas, al igual que nosotros, se animen a brindarles oportunidades de empleo a las personas desmovilizadas que están en Proceso de Reintegración pues es una forma sencilla de construir un mejor país”, manifestó Silvia Trujillo, gerente de Asuntos Corporativos de la compañía.

Otras firmas vinculadas con este tema son: Postobón, Sodexo, Banco Caja Social, Panaca, Electrolux, Davivienda, Fundación Carvajal, entre otros.

¿Para qué está la ACR?
La importancia de la ACR se demuestra en cifras: en 2013 el organismo atendió a 30.691 personas desmovilizadas que están en el Proceso de Reintegración, en cuatro años ha logrado convocar a más de 1.000 empresas del sector privado a colaborar para mejorar la calidad de vida de los desmovilizados y, gracias a su gestión, 70% de la población desmovilizada atendida labora en el sector formal (25%) e informal (45%).

“El Proceso de Reintegración ya lleva 10 años de recorrido en Colombia. Fomentamos la corresponsabilidad y la respuesta del sector privado ha sido buena; sin embargo, necesitamos mucho más apoyo. No se trata solo de emplear a una persona desmovilizada, tenemos muchas maneras en las que nos pueden apoyar, por ejemplo, hay empresas que donan tiempo, compartiendo los conocimientos de sus profesionales, hay otras que promueven la creación de negocios inclusivos y otras que, vinculan en su cadena productiva a las personas reintegradas como sus proveedores”, explicó el director general de la ACR, Alejandro Eder.

Aunque el vocero reconoció que la integración de los desmovilizados es un reto difícil, pues hay empresas que despiden a esas personas cuando se enteran del pasado que tuvieron, auguró una meta optimista para este año. “Se espera que en 2014, un aproximado de 5.000 personas culminen el proceso de reintegración, como parte del éxito de la política de reintegración”, dijo Eder.

No solo se da trabajo, se financia la educación
El director de la ACR, Alejandro Eder, detalló que un proceso de reintegración de un desmovilizado puede tardar seis años y medio. En ese tiempo, uno de los factores clave es la obtención de recursos, bien sea para estudiar o comenzar un negocio. Coltabaco tiene la iniciativa Fondo Edupaz, que es operado por Lumni. Mediante esta figura la tabacalera financia carreras técnicas, tecnológicas y universitarias de desmovilizados y desplazados. “Este es el primer fondo de educación superior destinado a ofrecerle a un excombatiente la posibilidad de tener un título profesional”, dijo Humberto Mora, director de Asuntos Corporativos de la firma.

Las opiniones

Alejandro Eder
Dic. de la Agencia Colombiana para la Reintegración

“En 2013 atendimos a 30.691 personas desmovilizadas. Esta atención es individual y se le ofrece formación para el trabajo, educación, asesoría jurídica, entre otros servicios”.

Humberto Mora
Director de Asuntos Corporativos de Coltabaco

“Durante 2013, trabajamos en la generación de oportunidades laborales para desmovilizados; uno de nuestros proyectos bandera fue Microfranquicias”.

Silvia Barrero
Vpta. de Asuntos Corporativos de Coca-Cola Femsa

“Unas 35 unidades de negocios beneficiadas con el programa ‘Aportando tiempo’ son actualmente proveedoras constantes de la empresa”.