Responsabilidad Social

Mujeres siguen ganando terreno en asociaciones cafeteras

Dajibys Martínez Anaya

Ejecutivas, presidentas y hasta líderes de gremios han sido escogidas para fortalecer las misiones de las organizaciones y demostrar las capacidades y aptitudes que tienen para ejecutar cada una de las acciones.

Un ejemplo de esto es Yiver Vargas, de 46 años, líder cafetera y comunitaria de La Plata, Huila. 

Como presidenta de la Alianza de Mujeres en Café de Colombia (Almucafé), creada hace cuatro años, reconoce que al principio la tarea no fue fácil por el temor que había en los esposos cuando empezaron a ser “productivas”.

“El objetivo no es relegar a los hombres o competir, se trata de trabajar en equipo para que la caficultura cada día sea mejor. Así habrá más mujeres capacitadas que no solo podrán estar al frente de la parte productiva, sino también de la administración de la finca”, afirma.

En el departamento de Huila, Almucafé aglutina a 430 mujeres, y en todo el país asocia a 1.100 mujeres hasta el momento.

El apoyo integral de la Federación a las familias cafeteras en educación, salud o mejora de la convivencia familiar, entre otros rubros, ha sido de gran ayuda para que las mujeres puedan participar cada vez más en las labores productivas, reconocen otras asociadas.

Albenis Medina, de 40 años, también de La Plata, Huila, dice que entre más satisfechas están esas necesidades familiares básicas, más posibilidades tienen como mujeres de dedicarse a la producción cafetera. 

Esta suma de esfuerzos femeninos también ha permitido a algunas cafeteras comercializar su propio café, desarrollar una marca, participar en ferias de cafés especiales o vender cafés en negociaciones directas al exterior.

Ana María Lleras, coordinadora del programa de Mujeres Cafeteras de la Federación, dice que 26% de los productores que portan una cédula cafetera, documento que los acredita como productores, son mujeres; es decir, unas 108.000.

“Estamos dotando a las mujeres cafeteras de las herramientas necesarias para que ellas tomen la decisión de participar, para que, si lo desean, su representatividad política en el gremio sea mayor, como corresponde al peso que ya tienen como población cedulada”, afirma.