Este es el ABC para que las empresas cumplan los Objetivos de Desarrollo Sostenibles
viernes, 2 de febrero de 2024
Revisar cuidadosamente los objetivos de desarrollo sostenible, evaluar los impactos y establecer indicadores de desempeño
En la actualidad, la adopción de las prácticas sostenibles se han convertido en una prioridad para las organizaciones que buscan construir un bienestar global.
En este contexto, la necesidad de diseñar un plan alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, se vuelve una prioridad para las empresas, pues es tener un enfoque integral para abordar los desafíos ambientales, sociales y económicos, algo que es un valor agregado indispensable.
Este proceso requiere una cuidadosa consideración y compromiso, abarcando desde la identificación de los ODS relevantes hasta la implementación y evaluación constante de iniciativas sostenibles.
“Las estrategias de sostenibilidad tienen una gran incidencia en los planes de negocio que tienen que navegar por un contexto de precios volátiles, presiones inflacionarias y vulnerabilidades en las cadenas de valor, todo ello mientras buscan mantener la sostenibilidad y la competitividad de la organización”, explicó Rubén Darío Díaz, docente especializado en desarrollo sostenible de economías rurales y ecológicas de la Universidad de La Salle.
En primer lugar, es crucial identificar los ODS que se alinean mejor con la misión y valores de la organización. Este paso sienta las bases para establecer metas específicas y medibles que aborden problemáticas clave. La participación activa de los stakeholders (empleados, los accionistas, los clientes, los proveedores, los gobiernos y las comunidades) es esencial en esta etapa, ya que aporta diversas perspectivas y asegura un enfoque integral.
La evaluación de impactos, tanto internos como externos, desempeña un papel fundamental en el diseño del plan de sostenibilidad. Es decir, es indispensable comprender cómo las operaciones de la organización afectan a las comunidades locales, el medio ambiente y la cadena de suministro es esencial para priorizar áreas de enfoque.
Al mismo tiempo, se deben considerar los aspectos económicos, garantizando la viabilidad financiera a largo plazo de las iniciativas sostenibles.
“Esto implica una consideración cuidadosa de cómo las actividades empresariales impactan y dependen de los ecosistemas, así como la implementación de estrategias que promuevan la resiliencia y la adaptación al cambio climático”, agregó Darío.
Con esta información en mano, se pueden desarrollar estrategias específicas para abordar las áreas prioritarias. Estas estrategias deben ser realistas, alcanzables y alineadas con la visión a largo plazo de la organización. La innovación juega un papel importante, ya que la búsqueda de soluciones creativas puede conducir a prácticas sostenibles más efectivas y eficientes.
La medición continua del progreso es esencial para garantizar que el plan de sostenibilidad esté cumpliendo sus objetivos. Establecer indicadores clave de desempeño y monitorear regularmente los resultados permite ajustar y mejorar las estrategias según sea necesario. Además, la transparencia en la comunicación de los logros y desafíos contribuye a construir la confianza con los stakeholders y la comunidad en general.
A lo largo de todo este proceso, la educación y la sensibilización interna son cruciales. Capacitar a los empleados sobre la importancia de la sostenibilidad y su papel en la implementación del plan fortalece la cultura organizacional y fomenta la participación activa.
Diseñar un plan de sostenibilidad alineado a los ODS es un compromiso significativo que requiere una visión a largo plazo y la colaboración de todos los niveles de la organización.
Al seguir estos pasos clave, las empresas pueden no solo contribuir de manera significativa a los ODS, sino también cosechar beneficios a largo plazo en términos de reputación, resiliencia y responsabilidad corporativa.
Por su parte, Nicolás Urrutia, director de investigaciones corporativas y consultoría en cumplimiento para la Región Andina, aseguró que “para las grandes compañías será más fácil cumplir con los nuevos requerimientos locales, ya que probablemente podrán adaptar estándares y procesos que ya tienen montados en otras jurisdicciones, incluyendo los mecanismos de reporte de gestión en ODS”.
Y agregó que, para las medianas y pequeñas empresas, un buen punto de partida es asegurar que las condiciones de trabajo de sus empleados sean coherentes con los objetivos de salud y bienestar, igualdad de género, trabajo decente y reducción de desigualdades.
Comunicar los compromisos y los logros de sostenibilidad
Este paso es fundamental ya que al comunicar no solo los compromisos, sino los logros en sostenibilidad, establecidos en el plan, ayuda a consolidar un oportunidad para alinear la actividad empresarial con la generación de valor frente a las necesidades y los retos social y ambientales actuales.
Las empresas deben trabajar por optimizar la identificación y desarrollo de propuestas empresariales de diferentes emprendedores con mejoras en conocimientos técnicos, financieros y comerciales en el marco del desarrollo sostenible.