Planes para reducir el uso de leña al cocinar y disminuir impacto en salud y ambiente
jueves, 30 de enero de 2020
Según cifras del ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el uso de leña en el país causa 1.000 muertes anuales, en su mayoría, utilizado en zonas rurales
María Alejandra Ruiz Rico
En el país, más de un millón de familias utilizan a diario leña en sus hogares, una práctica que se realiza principalmente en las zonas rurales y en las regiones más alejadas del país.
A pesar de que en la mayoría de las principales ciudades hay presencia de redes de gas natural, aún hay un gran número de familias que utilizan leña para cocinar, lo que termina en un impacto a la salud y al medio ambiente.
Cifras del Instituto Nacional de Salud revelan que, en Colombia, 17.549 muertes están asociadas a la mala calidad del agua, del aire y a la exposición a combustibles pesados, es decir 8% del total de la mortalidad anual del país.
Carlos Castañeda, director del ONS del INS y coautor del estudio “Carga de Enfermedad Ambiental en Colombia”, realizado en 2016, explica que el uso de la leña es considerado un problema de salud pública.
“El uso de combustibles como leña o carbón para la preparación de alimentos genera material particulado, que produce efectos nocivos y que puede pasar a los pulmones y la sangre, generando efectos cardiovasculares”, dijo.
Sin embargo, ha habido avances importantes para reemplazar el consumo de leña, carbón y residuos por Gas licuado de petróleo (GLP). Gasnova en 2019, por ejemplo, presentó un proyecto para esto.
Según el informe, el GLP es utilizado por más de 12 millones de colombianos en 95% del territorio nacional, y es el combustible más competitivo para reemplazar el uso de la leña. Tiene grandes ventajas, particularmente, para la gente más pobre en las ciudades y para quienes viven en zonas rurales apartadas.
subsidios al gas combustible
Los subsidios al gas combustible que se distribuye por redes se han establecido tanto para el producto, como para la inversión en proyectos de infraestructura, para que permitan la masificación del uso de este servicio público.
El primero, busca que los estratos cinco y seis subsidien un porcentaje adicional de su consumo, para respaldar los volúmenes de consumo de los estratos bajos uno y dos.
Por otra parte, subsidios a la inversión hacen referencia a la búsqueda de incentivos económicos que el sector privado pueda utilizar en proyectos que no son económicamente rentables, pero que son de prioridad nacional para la expansión de la cobertura en el servicio de gas combustible.
“Llegó el momento de ampliar el ‘Plan piloto de subsidios al GLP en cilindros’. En ese sentido vamos por buen camino, pues con la expedición del Plan Nacional de Desarrollo (2018-2022), el Gobierno Nacional ha dado los lineamientos para que el GLP sea el reemplazo de la leña que hoy consumen más de un millón de hogares colombianos”, dijo Alejandro Martínez Villegas, presidente de Gasnova.
Respecto a los avances por parte del Gobierno, recientemente se analizó la Misión de la Transformación Energética, en donde se planteó una nueva hoja de ruta para el sector y los aspectos que garantizarán la competitividad del sistema.
Uno de los ajustes más grandes, tiene que ver con la focalización eficiente de los subsidios. Con la premisa de que estos beneficios se otorgan a casi 90% de los hogares en energía eléctrica y 60% en gas, en un contexto donde la pobreza monetaria no llega a 30%, los expertos advierten que se deben contemplar algunas alternativas de reforma.
“Desde el sector de gas natural, hay un instrumento para poder cofinanciar proyectos para estratos uno y dos que permitan la llegada del gas natural, de hecho, en los pactos por el crecimiento y la generación de empleo que se firmaron, uno de los compromisos que asumió nuestro sector fue la estructuración de proyectos para ser presentados a ese fondo y estamos viendo que podemos impactar muy rápidamente a cerca de 100.000 familias de 1,6 millones que hay en el país ”, aseguró Orlando Cabrales, presidente de Naturgas.
Los beneficios del proyecto de reemplazar la leña por GLP se reúnen en tres pilares principales: de salud, ambientales y sociales. Estos objetivos, van en línea directa con los beneficios que el proyecto de reemplazo de leña por GLP busca cumplir.
Esta iniciatia está diseñada para que, por medio de los subsidios, se eviten los costos asociados a enfermedades, además de dar una opción a la población que no tiene otro recurso que cocinar con leña y en donde el gas natural no es viable.
El aire más contaminante es el de material particulado fino
La calidad del aire es un tema cada vez más preocupante para las ciudades. Según la OMS, el contaminante del aire más dañino para la salud humana es el material particulado fino, el cual es producto de la quema de combustibles líquidos, particularmente el diésel. En conjunto, la contaminación del aire de los hogares ocasionada por los combustibles usados para cocinar y la contaminación del aire del entorno exterior causan más de 50% de las infecciones agudas de las vías respiratorias en los niños.